El COVID-19 lleva marcando nuestras vidas desde 2020 y no deja de ser protagonista de nuestro día a día. En las últimas semanas, lo ha sido porque se ha estado hablando de una cuarta dosis de su vacuna y de sus nuevas variantes. Y hoy vuelve a ser actualidad porque un estudio científico ha venido a desvelar un dato muy importante.
Ha revelado que quienes se han contagiado de dicho virus corren un alto riesgo de sufrir determinadas enfermedades hasta dos años después de haberlo pasado.
El estudio sobre el coronavirus que ha hecho saltar las alarmas
El coronavirus ha traído consigo importantes investigaciones científicas tanto para dar con sus vacunas como para conocer sus efectos. Precisamente sobre esto último se ha llevado a cabo un estudio por expertos que ahora ha visto la luz. En concreto, ha sido publicado en la revista The Lancet Psychiatry y ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Oxford.
1,25 millones de personas que han tenido el virus han sido analizadas en este proyecto, que ha venido a sacar una conclusión importante. Ha determinado que quienes se han contagiado del citado tienen la 'amenaza' de sufrir enfermedades psiquiátricas y neurológicas. Lo tienen hasta, incluso, dos años después de haberlo sufrido.
En este sentido, el máximo responsable de este trabajo, Paul Harrison, ha destacado la importancia del descubrimiento. Ha dicho: “Además de confirmar los hallazgos anteriores de que el COVID-19 puede aumentar el riesgo de padecer algunas afecciones neurológicas y psiquiátricas en los primeros seis meses de la afección, sugiere que algunos de estos mayores riesgos pueden durar dos años”.
De igual modo, ha contado que los infectados tienen más probabilidades de sufrir ansiedad e, incluso, depresión en los dos meses posteriores. Sobre esto ha expuesto: “Es una buena noticia que el mayor riesgo de diagnósticos de depresión y ansiedad después de la infección sea relativamente efímero y que no haya un aumento del riesgo de estos diagnósticos en niños”.
“Sin embargo, es preocupante que algunas afecciones, como la demencia y las convulsiones, sigan diagnosticándose con mayor frecuencia dos años después, incluso, de la infección por COVID-19”.
Más datos interesantes del análisis científico
Además de la información indicada, no podemos pasar por alto que este citado trabajo de investigación ha llegado a otras conclusiones igualmente importantes. Así, por ejemplo, ha servido para descubrir que dichas patologías neurológicas y psiquiátricas se asocian más con las variantes Delta y Ómicron del coronavirus.
Pero aún hay más, pues Harrison ha declarado de forma clara y contundente que los resultados a los que se han llegado han servido para algo más que para alertar. Según él, han venido a “destacar la necesidad de más investigación para comprender el porqué sucede eso después de la COVID-19. Y, también, para saber qué se puede hacer para prevenir o tratar esas afecciones”.