El pasado 10 de diciembre, los primos Ángel y Fernando desaparecieron en la localidad de Carabanchel. Salieron por la puerta de atrás del supermercado en el que se encontraban y nunca más volvieron.
Lo que comenzó con la creencia de ser un juego de niños acabó resultando una tragedia. El día 15 de diciembre encontraron el cuerpo sin vida de Fernando, de 17 años. Fue hallado en el vertedero de Toledo.
Ahora la Policía busca al pequeño de los primos, Ángel, de 11 años. El 27 de diciembre se llevó a cabo la búsqueda del chico en el Ecoparque de Toledo, lugar en el que fue encontrado Fernando.
Sin embargo y tras los esfuerzos, no se logró encontrar el cuerpo. Durante el día de hoy, se seguirán con los trabajos de búsqueda.
Al lugar se ha desplazado la unidad de guías caninos. Este equipo cuenta con dos perros adiestrados para localizar a personas. Se encuentran manos a la obra desde el martes.
La búsqueda se está llevando a cabo a conciencia. Se ha batido la zona una primera vez con uno de los perros de la unidad.
Posteriormente se ha vuelto a hacer una segunda ronda con el otro perro. Por desgracia, no ha habido éxito.
A la unidad canina se ha sumado hoy una retroexcavadora, ayudada por otra máquina que separa los residuos ya examinados. Se trata de un arduo trabajo, puesto que en el vertedero aproximadamente puede haber hasta 9000 o 10.000 toneladas de residuos.
Así lo ha expresado la portavoz de la Policía Nacional. Lo que hace que la búsqueda sea larga e intensa.
La hipótesis principal es que ambos primos estaban juntos. Es por ese motivo por el cual se sigue buscando en el mismo sitio donde encontraron hace unos días a Fernando.
Cabe destacar que tampoco se descartan otras opciones. Sin embargo, poco se puede contar, ya que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario.
Lo que se sabe hasta ahora
Fernando y Ángel salieron por la puerta de atrás de un supermercado después de comprarse un bocadillo. Más tarde, según un testigo, fueron vistos bajándose de un autobús en Toledo.
También se ha confirmado que se les vio en un hotel y en un centro comercial. Este hecho confirmaría que los menores se marcharon de forma voluntaria.
Se sabe que Fernando estaba casado con una niña de 13 años por el rito gitano, y que ambos iban a ser padres. No obstante, Fernando estaba enamorado de otra chica que reside en la localidad de Toledo.
Se conoce, también, que en la tradición gitana si un hombre es infiel a su mujer se aplica ‘la ley gitana’. Lo que podría llevar a pensar que lo sucedido fue un ajuste de cuentas.
Según la principal sospecha de la Policía Nacional, se cree que ambos primos pudieron escaparse a Toledo para encontrarse con la mencionada chica. Explican que podrían haber decidido guarecerse en el interior de un contenedor. Hecho que podría haber facilitado que murieran aplastados por el camión de la basura.
Sin embargo, otro testigo aseguró a la familia conocer lo que sucedió con los chicos. Confiesa saber que Fernando fue asesinado y que Ángel podría continuar con vida.
Los responsables de la investigación apuntan a que la desaparición fue voluntaria. Los familiares, en cambio, prefieren no descartar nada y se aferran a que los resultados de la autopsia de Fernando no son definitivos.
El portavoz de la familia, quien también es presidente de la Asociación Gitana Española, lanza un claro mensaje. “Si alguien ha tocado a esos niños está tocando el sentimiento gitano, el corazón gitano, y ahí nos unimos todos".
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