Final trágico para la desaparición el pasado 19 de enero de Albano Manso Núñez, de 48 años. El hombre desapareció en el municipio de Gondomar, ubicado en la provincia de Pontevedra.
Unos días después, ha sido hallado sin vida en el río. Concretamente ha sido encontrado en la zona de la Foz del Miñor.
Múltiples búsquedas se organizaron para lograr averiguar el paradero de Albano
Desde hacía más de una semana, todo el pueblo trataba de localizar su paradero. Diversas partidas de búsqueda concentraron a medio centenar de personas. Los grupos se organizaron para encontrar a Albano, centrados sobre todo en los lugares que transitaba andando de costumbre.
También se realizaron búsquedas en las carreteras y pistas de Gondomar, Nigrán y Baiona. Tanto la familia del desaparecido como la Guardia Civil hicieron un llamamiento a la colaboración ciudadana para tratar de encontrar a Albano. La familia también quiso advertir de que si cualquier persona disponía de nueva información acudiera a los agentes.
La única pista que se tenía sobre el hombre era que salió de fiesta con un amigo. Esto fue el jueves por la noche anterior a su desaparición.
Hay constancia de que fue visto por última vez en A Ramallosa, una localidad situada a menos de seis kilómetros de su municipio. Ese mismo fin de semana, Albano tampoco acudió a su puesto de trabajo. El hombre trabajaba en un local hostelero de la zona.
Una búsqueda que finaliza con el peor de los escenarios
Sin embargo, su búsqueda ha terminado con el peor de los desenlaces. Albano Manso ha sido localizado muerto este pasado domingo, sobre el mediodía, en la Foz del Miñor.
Ha sido encontrado sobre la misma carretera por la que iba a pie diariamente. El hombre no disponía ni de coche propio ni tampoco de carnet de conducir.
Su familia desde el principio descartó la desaparición voluntaria. Esta explica que Albano se dejó la comida preparada en casa y olvidó también su teléfono móvil.
Todo el vecindario se puso a buscar al desaparecido. Para entonces, los familiares del hombre ya advertían que “jamás se habría ido tantos días sin avisarnos, algo le tuvo que pasar”, y, desgraciadamente, así ha sido.
El cadáver de Albano fue hallado en la desembocadura del Miñor
El cuerpo sin vida de Albano se encontraba en el agua. Concretamente estaba en la zona compartida entre los municipios de Baiona y Nigrán, en la desembocadura del Miñor.
Fue un vecino de la zona el que descubrió el cadáver pasadas las 15:00 de la tarde. El cuerpo sin vida de Albano se hallaba flotando en la marisma de A Ramallosa. El hombre que encontró el cadáver dio la voz de alarma.
Acto seguido, los miembros de Protección Civil y de la Guardia Civil acudieron al lugar del suceso. Una vez allí se encargaron de rescatar el cuerpo ya sin vida.
Por el momento, no han trascendido las causas de la muerte. Se debe esperar a la autopsia para que se esclarezca lo ocurrido. Los resultados determinarán cómo murió Albano ese día.
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