Datos sorprendentes los que nos llegan desde Valencia, donde la madrugada de este martes, 1 de diciembre, se han registrado hasta 22 terremotos en tan solo unas horas. La mayoría de ellos han sido de baja magnitud, mientras que el mayor de ellos ha sido de 3,2 grados a la escala de Richter y ha tenido lugar a las 01:14h, según informe el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
En concreto, los seísmos han sucedido en la zona del Golfo de Valencia y, según las primeras informaciones, la población no habría prácticamente percibido los terremotos, aunque el mayor de ellos podría haber producido movimientos perceptibles en algunas áreas cercanas a esta zona marítima.
En este sentido, el Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana ha explicado a través de las redes sociales que el teléfono de emergencias 112 no ha recibido ninguna llamada alertando de temblores. Asimismo, el hecho de que los seísmos se hayan producido de madrugada, cuando la mayoría de la población está durmiendo, hace más difícil que los terremotos hayan sido percibidos.
Mucha actividad sísmica en el Mediterráneo
Estos últimos meses, la actividad sísmica está siendo muy importante en la mitad sur del Mediterráneo español. Y es que no solo se están registrando temblores en zonas habituales de Murcia y Andalucía, comunidades acostumbradas a los terremotos, sino que también en la Comunidad Valenciana arrastran una racha importante de movimientos de tierra.
Seguramente, el más destacado de todos los seísmos que se han registrado en la zona fue el que tuvo lugar el mes pasado en Alcoi, en Alicante, y que se dejó sentir también en localidades como Gandía. En ese caso, el terremoto fue de 3,6 grados a la escala de Richter y fue percibido por mucha gente.
De hecho, además de los terremotos de la pasada madrugada en el Golfo de Valencia, hoy también se ha registrado un seísmo de 1,16 grados a las 03:07h en Torrevieja, en Alicante, según informa el IGN. Aunque ha sido de baja intensidad y no ha sido percibido por la población, es un movimiento más que pone de manifiesto la intensa actividad sísmica en la zona.
España, tierra de terremotos
Sin duda, los terremotos son un evento habitual en algunas zonas de España. Las más afectadas por los seísmos suelen ser las del sur del territorio, especialmente Andalucía y Murcia, donde, a lo largo del año, los movimientos de tierra son muy habituales y sus habitantes están prácticamente acostumbrados a ellos.
Y es que las fallas que circulan bajo tierra en toda esta zona son muy activas y provocan una actividad sísmica importante. Destaca especialmente la falla que pasa por el mar de Alborán y que, últimamente, se ha mostrado muy activa.
Normalmente, la gran mayoría de los seísmos son de baja intensidad, pero de vez en cuando tienen lugar algunos más destacados que, incluso, provocan desperfectos. Lo que es más difícil es ver tragedias humanas a causa de los terremotos.
La última vez que tuvo lugar un desastre de este tipo fue el terremoto de la tarde del 11 de mayo de 2011 en Lorca, en la Región de Murcia. Su intensidad fue de 5,1 grados a la escala de Richter y fue una auténtica catástrofe, ya que hubo 9 muertos y más de 320 heridos, muchos de los cuales víctimas del derrumbe de partes de edificios o de la caída de objetos. Fue un desastre nacional y el movimiento de tierras llegó a sentirse en ciudades tan lejanas como Madrid.
Un evento que aún está muy vivo entre la población y que, por suerte, no hemos tenido que vivir de nuevo en los últimos años en España. Asimismo, la zona de los Pirineos también tiene una elevada actividad sísmica, pero mucho menor que la del sur del país.