Tony, el bebé fallecido al nacer por un error de los médicos en un hospital de España

Era un día feliz, por fin Felisa Reyes daría a luz y conocería a su bebé. Todo eran buenas noticias y marchaba sobre ruedas, pero la situación empeoró durante el parto. 

Felisa, la madre de Tony, avisó en el Hospital de Cabra (Córdoba) de que podría estar sufriendo un desprendimiento de placenta. Allí, el equipo médico negaba que esto pudiera estar pasando, pero Felisa no se quedaba tranquila. Finalmente y por desgracia, el bebé murió ese mismo día. 

"Naciste para ser nuestro bebé, pero al final te tenemos como angelito", palabras grabadas en la lápida de Tony Reyes, en el cementerio de Lucena. Una tumba que no es una tumba cualquiera, pues las grandes coronas y ramos de flores demuestran que se trata de una muerte sobrecogedora. 

El pequeño Tony no vivió más que unas horas, pues nació prácticamente sin vida. Un trágico suceso que ocurría en 2017 y que todavía hoy sigue conmoviendo a sus familiares más cercanos. 

La tragedia 

Su madre, Felisa Reyes, de 32 años, estuvo perdiendo sangre durante horas en el hospital Infanta Margarita de Cabra. Allí avisó a los profesionales médicos de que su madre había tenido un desprendimiento de placenta y que sus síntomas eran muy parecidos. Sangrado continuo y fluido sin estar vinculado a las contracciones propias de un parto normal. 

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"Primero se lo dijimos mi marido y yo varias veces. Luego fue mi madre a decirles que era lo mismo que le había pasado al dar a luz". En cambio, el equipo médico respondió que su madre "podría haber tenido seis partos, pero que ellos habían hecho 500 y sabían lo que hacían", según recoge El Mundo. 

Cuando llegó el momento de dar a luz, el bebé de Felisa no solo nació con parada cardiorrespiratoria, sino que falleció a los 20 minutos. Aun así, teniendo en cuenta los avisos de Felisa y su madre, el hospital se negó a reconocer su error en aquel momento. De hecho, mandó a terapia psicológica a los padres del bebé después de lo sucedido. 

"Del tiempo que estuvimos con él, estuvo una hora tratando de convencernos para que no presentáramos denuncia", recoge El Mundo en palabras de Felisa. 

Sin respuesta 

Después de la irreparable pérdida para sus padres, el caso de Tony se archivó en el historial del hospital. Los profesionales de aquel centro médico nunca reconocieron su error. En su lugar, el Servicio de Salud Andaluz (SAS) tan solo ofreció una indemnización a los padres de Tony por lo sucedido. 

Aunque eso sí, desde el SAS se disculparon y lamentaron el triste desenlace de toda esta historia. En cambio, el servicio ginecológico del hospital seguía reconociendo que fueron los padres del bebé los que descalificaron su trabajo. 

La indemnización no se conoce, ya que no es el principal objetivo de esta familia, pues quieren hacer ver que no se trata de dinero. Se trata de justicia y de la vida de su hijo, la cual nunca más regresará.

Esta es una historia en la que el factor humano está muy presente. Desde la muerte de Tony hasta los médicos encargados del parto. Las personas cometen errores y los sanitarios no son máquinas perfectas.

Pero la familia del bebé tan solo desea que se haga justicia con su caso y que el hospital reconozca el error médico que cometieron. Ahora, el caso es llevado por un abogado en representación de la Asociación del Defensor del Paciente.