Una secta, la nueva hipótesis sobre la desaparición de Sandra Bermejo

Hoy, 8 de diciembre, se cumple exactamente un mes de la desaparición de Sandra Bermejo en el Cabo de Peñas (Asturias). La policía mantiene abiertas todas las hipótesis, incluso la de una desaparición involuntaria. En las últimas horas ha aparecido una nueva pista que podría llevar hasta la joven.

Sandra, psicóloga madrileña de 32 años, desapareció la tarde del 8 de noviembre. Llevaba dos años viviendo y trabajando en Gijón, y esa tarde había aprovechado su tiempo libre para ir hasta el Cabo de Peñas. Allí apareció su coche dos días después, con todas sus pertenencias dentro.

Los investigadores pensaban en un primer momento que había sufrido una caída accidental en los acantilados. Pero su cuerpo nunca apareció, y empezaron a surgir nuevas pistas que hacían pensar en una desaparición forzosa. Ahora, una persona que la conoce muy bien ofrece una inquietante pista.

¿Captada por una secta?

El psicólogo Javier Urra, famoso por salir en televisión, fue profesor de Sandra en el centro universitario Cardenal Cisneros. La conoce bien, y descarta rotundamente la hipótesis del suicidio. En cambio, abre una nueva posibilidad y es que la joven pudiera haber sido captada por una secta.

Según apunta, Sandra era una chica muy segura de sí misma y eso pudo haber generado en ella un exceso de confianza. Plantea que aquella fatídica tarde pudo haber quedado con alguien de confianza. Y que la situación acabara mal y esa persona se la llevara en contra de su voluntad.

La realidad es que a medida que pasan los días va ganando peso la posibilidad de una desaparición involuntaria. El psicólogo ha aconsejado rastrear las conversaciones de la joven, saber qué decía y con quién se relacionaba. Y es que la hipótesis de una secta no es algo tan descabellado.

Una tesis lanzada en foros

La hipótesis de la captación de una secta ya ha sido planteada en foros de discusión sobre el caso de Sandra Bermejo. Algunos usuarios señalan que Sandra aparecía en sus redes sociales en encuentros chamánicos. Apuntan a que frecuentaba grupos de terapias con ayahuasca, una droga natural.

En los mismos foros se muestran textos escritos por la propia Sandra que demostrarían que pasaba por un mal momento. A partir de ahí se disparan las teorías, desde que se suicidó hasta que fue captada por una secta. Desde el entorno de la joven siempre han negado que tuviera tendencias suicidas.

Sandra tenía la nevera llena cuando desapareció y había programado algunas citas antes de desaparecer. Son cosas que no encajan con la hipótesis de un suicidio. La policía, por su lado, sigue analizando las informaciones de testigos que la sitúan a esa hora de la tarde en un camino apartado.

Última hora de la desaparición

La última hora de la desaparición de Sandra Bermejo es que la policía retomará la búsqueda en los acantilados del Cabo de Peñas. Aún no han especificado cuándo, ya que están esperando a unas mejores condiciones meteorológicas. En los últimos días el rastreo se había trasladado tierra adentro.

De hecho, SOS Desaparecidos y la familia de Sandra han pedido vía judicial que se centren los esfuerzos en la búsqueda terrestre. Están convencidos que hay terceras personas involucradas en la desaparición. Descartada la tesis de la caída, creen que buscar en los acantilados es perder el tiempo.

Un mes después de la extraña desaparición, lo que ocurrió con Sandra sigue siendo un misterio. El juzgado que instruye la causa decretó el secreto de sumario para proteger la investigación. Ya advirtieron que el caso podría alargarse, y de momento, sigue sin haber ninguna pista concluyente.