
Hace días que llevamos anunciando el primero y brusco cambio detiempo del otoño que llegará de cara a finales de semana, pero lo más destacable de todo, será la nevada inusual y, quizás excepcional, que se espera en la vertiente norte del Pirineo para estar en pleno mes de septiembre.
En definitiva, un cambio de tiempo muy brusco y más propio de noviembre que de septiembre. El episodio de nevadas se iniciará a lo largo de las últimas horas del jueves con la llegada de un frente frío acompañado de una masa de aire polar en las capas altas de la atmósfera. Este tipo de situaciones de norte, muchas veces vienen acompañadas del 'corriente en chorro', como es el caso de ésta, y esto hace que se incremente notablemente la precipitación cuando la masa de aire húmeda del Atlántico topa con los estribaciones de la cordillera Pirenaica. Una situación, en definitiva, propia de pleno invierno y no de inicios del otoño.
Hasta 50 centímetros en Formigal o Baqueira
Si los mapas tienen razón, la nevada se iniciará como decíamos a lo largo del anochecer de este próximo jueves, 24 de septiembre, y se prolongará hasta el mediodía del sábado, cuando ya tenderá a ir a la baja. Durante las primeras horas del viernes, la nevada ganará protagonismo de norte a sur, afectando primeramente la cordillera cántabra, el Pirineo de Huesca y finalmente el catalán, con una cota de nieve que se situará los 1.600 metros.
A partir de media mañana y mediodía hasta primeras horas del sábado es cuando llegará el plato grande de la 'nevada de jet' con el viento en las capas altas de la atmósfera atravesando el Pirineo de forma casi transversal. En el siguiente mapa, se muestran los espesores que se pueden llegar a acumular en los Pirineos según el color, siendo el naranja con espesores de hasta 50 centímetros acumulados y el lila hasta solo 5 centímetros.

Se podrán acumular gruesos de nieve realmente importantes en el Valle de Aran, Formigal o norte de Astún de hasta 50 centímetros por encima de los 2.000 metros, aunque la cota de nieve bajará más en la vertiente norte, hasta los 1.200 metros, pero por debajo, hay habrá acumulaciones más modestas. En todos estos casos pero, las acumulaciones de nieve serán más bien anecdóticas, no se esperan más de 10 centímetros y a partir de los 1.800 metros, por debajo serán más bien testimoniales de hasta 5 centímetros.
La cota bajará hasta los 1.200 metros en la vertiente norte
Refiriéndonos estrictamente a las cotas de nieve, habrá que esperar y ver que acabará haciendo el aire frío en altura para acabar de matizar las cotas, pero con los mapas del tiempo de este martes, la nevada empezará a unos 1.800 metros en la vertiente norte, pero rápidamente la cota bajará hasta los 1.200 metros antes del mediodía y se mantendrá en torno a los 1.200 a los 1.400 metros buena parte de la jornada según el lugar.
Sin embargo, es probable que en algunos momentos por persistencia de precipitación la cota acabe bajando hasta los 1.000 metros al norte del Valle de Aran. En la vertiente sur, las cosas serán diferentes y la precipitación como que no será tan intensa hará que la cota de nieve también tenga más dificultades para descender. Sin embargo, se podría llegar a ver nevar también hasta los 1.400 o 1.500metros y muy puntualmente por debajo, si bien la cota estándar se mantendrá en torno a los 1.600 metros toda la jornada.
La nieve caída durará poco
De cara al domingo, la llegada de un frentecálido proveniente del Atlántico provocará que la cota de nieve suba por encima de los 2.300 metros, pero se mantendrán las precipitaciones en buena parte del norte del Pirineo. Con todo, la nieve marche rápidamente por debajo de los 2.000 metros y sólo quedarán más encalados las cumbres. En definitiva, se presenta una nevada muy importante en el Pirineo por tratarse de un mes de septiembre, pero que no implicará muchas complicaciones, salvo las cotas medias de Arán o norte de Andorra, por el simple hecho de que la mayoría de espesor caerá en cotas altas.