El asteroide Apohis está en la lista de rocas espaciales potencialmente peligrosas por la posibilidad de impacto contra la Tierra. En la mayoría de los casos, estas probabilidades son muy bajas, pero recientes datos científicos indican que, en el caso de este asteroide, que mide unos 300 metros, han aumentado las opciones para que acabe chocando contra nuestro planeta en 2068.
Los nuevos datos científicos son fruto de la investigación del experto Dave Tholen y sus colaborados del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, en Estados Unidos, que ha publicado un comunicando en este sentido. En concreto, se ha detectado un efecto físico que actúa sobre la aceleración del asteroide, y los datos indican que las consecuencias de este efecto en Apophis es un aumento de las probabilidades para que se acabe encontrando con la Tierra.
Todos los asteroides necesitan volver a irradiar como calor la energía que absorben de la luz solar para mantener el equilibrio térmico, un proceso que cambia ligeramente la órbita del asteroide. Antes de la detección de la aceleración en Apophis, los astrónomos habían concluido que un impacto potencial con la Tierra en 2068 era imposible. Ahora, la detección de este efecto actuando sobre Apophis significa que el escenario de impacto de 2068 sigue siendo una posibilidad.
Primer acercamiento, en 2029
A la espera de los años sesenta de este siglo, Apophis, descubierto en 2004, ya hará una gran aproximación a la Tierra el viernes 13 de abril de 2029. De hecho, será visible a simple vista justo cuando pase por el cinturón de satélites de comunicaciones que orbitan la Tierra, aunque en teoría no hay riesgo de impacto.
Se están realizando más observaciones para refinar la amplitud de este efecto de aceleración y cómo afectará a la órbita de Apophis. No obstante, aún quedan muchos años y los astrónomos sabrán bien antes de 2068 si se confirma finalmente el impacto definitivo del asteroide.