La histórica borrasca 'Gloria' ha dejado un temporal de primera categoría como hacía tiempo que no se veía en el Mediterráneo español, y, más allá del paisaje catastrófico y desolador que ha dejado en todo el litoral, también ha habido lugar para las sorpresas, como la que se han llevado los vecinos de la Cala Rovira de Platja d’Aro (Girona), en la Costa Brava, donde las olas gigantes han desenterrado de la arena un espectacular esqueleto de ballena.
En este sentido, los vecinos de la zona y los expertos se han quedado muy sorprendidos por el hallazgo. Se calcula que el esqueleto debe tener unos 200 años de vida y se trataría de un antiguo ejemplar adulto de unos 5 o 6 metros de largo. Este tipo de ballena está emparentado con los delfines, aunque suele vivir a unos 3.000 metros de profundidad del mar, en aguas muy profundas.
Un arpón clavado en la mandíbula
Una de las peculiaridades de este esqueleto es que tiene clavado un arpón en la mandíbula inferior que le atraviesa el cráneo, seguramente atacado por pescadores de la época. Arqueólogos de Caldes de Malavella (Girona) han ido a investigar el hallazgo, y ahora mismo todas las hipótesis de cómo llegó el cuerpo del animal hasta ese punto están abiertas.
Según explica la bióloga marina Claudia Auladell en su cuenta de Twitter, las primeras teorías apuntarían a que el animal recibió el impacto del arpón, pero la cuerda de la herramienta se rompió y la ballena murió en el mar y terminó siendo arrastrada hasta la playa, donde quedó enterrada.
Asimismo, según Auladell los pescadores también podrían haberse comido a la ballena y posteriormente enterraron los huesos, mientras que otra de las teorías es que los autores del ataque no consiguieron sacar el arpón del cráneo y lo enterraron así. Una historia el final de la cual seguramente nunca sabremos