El episodio de calima que está afectando gran parte de la Península Ibérica está viviéndose de manera excepcional por su duración. Junto a ello, se han unido bandas de nubes y chubascos provenientes del sur que van cruzando el país dejando lluvias de barro que lo están dejando todo muy sucio. Pero la noticia de este tramo final de semana es, sin lugar a dudas, la nueva irrupción de polvo en suspensión que puede llegar hasta unos niveles peligrosos para la salud.
Los episodios de calima son habituales en la Península, sobre todo a lo largo del verano, pero no es algo habitual en los meses de febrero y marzo como estamos teniendo, y menos, con esta duración y recurrencia. Durante esta época acostumbran a dominar los vientos más fríos del norte de Europa o del oeste, del Atlántico, que son siempre mucho más 'limpios'. En este caso, una gota fría ubicada en el norte de África es la responsable de esta nueva irrupción de polvo sahariano que, con vientos del sur, movilizará de nuevo una gran cantidad de polvo procedente de la costa africana y lo arrastrará hacia la Península con niveles preocupantes.
Episodio destacable de calimas
Así pues, a partir de este próximo miércoles, 3 de marzo, hasta el próximo fin de semana, las calimas serán aún más protagonistas. Las concentraciones de partículas PM10 asociadas al polvo sahariano podrían sobrepasar el límite de los 75 ug/m3 en amplias zonas de Andalucía, Madrid, sistema Ibérico y Pirineos. Es decir, en muchos casos se superará el umbral de riesgo para la salud que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud). En cuanto a las concentraciones totales de partículas en superficie, podrían llegar a superar los 400ug/m3 debido al polvo sahariano.
La situación mejorará el fin de semana
Todo ello, y según los diferentes mapas del tiempo, podría alargarse hasta el próximo viernes, 5 de marzo. A partir de entonces, se producirá un notable descenso de las temperaturas en el norte del país que, junto a la entrada de vientos más fríos del norte de Europa, podría hacer desaparecer las calimas de golpe y ya tendríamos unos cielos mucho más brillantes, sobre todo, a partir del próximo fin de semana.
La peligrosidad del polvo en suspensión
Técnicamente, la calima está compuesta de partículas en suspensión. Lo que se conoce popularmente como contaminantes PM10, entre otros. Es decir, partículas de no más de 10 micrómetros. Pero también las hay menores. Cuanto más pequeñas, más facilidad para burlar a los filtros naturales de nuestro cuerpo: nuestras vías respiratorias y los alveolos pulmonares.
En este caso, existe una especie de doble emergencia: las emisiones de CO² derivadas del tráfico rodado y, sobre todo, las de los otros gases que, a diferencia del dióxido de carbono, sí son tóxicos. Con la llegada de polvo sahariano, a estos gases se les añade las partículas PM, tanto las más grandes como las más pequeñas. Aunque los episodios de contaminación por PM10 en España son tan solo esto episodios, los expertos creen que es importante no infravalorar el daño de estas entradas de aire cargado de polvo perjudicial para la salud pública.
Durante los días de calima, personas con asma o enfermedad pulmonar obstructiva ven cómo se disparan sus síntomas. Según los datos de los expertos, en los días de calima intensa se duplica el número de pacientes con dificultades respiratorias y necesidad de más medicación respecto al resto de días típicos. La población no percibe bien el riesgo de estos episodios tan intensos de calima y no hay que olvidar lo perjudicial que es para la salud respirar este polvo en suspensión, sobre todo cuando llevan asociados valores muy altos de las partículas, como es el caso.
Con el uso de mascarillas, sobre todo de FFP2, podemos reducir mucho los efectos de las partículas en nuestro organismo. Estos son los consejos básicos para la población de riesgo lanzados desde las autoridades sanitarias ante episodios de invasión de polvo sahariano:
- 1. No salir a la calle y mantener cerradas las ventanas de las casas.
- 2. Mantenerse en ambientes húmedos e hidratarse con frecuencia.
- 3. No realizar ejercicio físico en el exterior.
- 4. La limpieza del polvo doméstico, con paños húmedos.
- 5. En caso de empeorar los síntomas respiratorios llamar al 112.