Adiós al verano para dar la bienvenida al otoño, una estación que empieza el lunes 23 de septiembre tras el equinoccio. Nos traerá el atardecer antes, noches más duraderas y frescas, el cambio de color de las hojas de los árboles caducifolios y una repleta agenda de fenómenos astronómicos, protagonizados por cuatro lluvias de estrellas, el tránsito de Mercurio por delante del Sol y 3 preciosas lunas llenas. No olvidemos que el domingo 27 de octubre se retrasan los relojes una hora.
A partir del equinoccio de otoño, menos horas de luz
Quizás no notemos el ambiente de otoño cuando hagamos el cambio de estación, pero el próximo 23 a las 9.50 de la mañana haremos el salto. Según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, la nueva estación durará 89 días y 20 horas, y terminará el 22 de diciembre con el inicio del invierno.
La noche del equinoccio de otoño tiene tantas horas de oscuridad como de luz. A partir de entonces se alargará la noche minuto a minuto, cada atardecer será más temprano. La altura de Sol en el horizonte también baja y su calor es menos intenso, porque sus rayos llegan menos perpendiculares. En relación a las horas de sol, con finalidad de ahorrar gasto energético y mantener un alto rendimiento laboral, se produce el famoso cambio de hora.
Será en el último domingo de octubre cuando los relojes deberán retrasarse una hora. El Parlamento Europeo está debatiendo la posibilidad de eliminar el cambio horario y como no hay una decisión final todavía seguiremos con estos cambios hasta el 2021.
Las citas astronómicas del otoño
Durante todo el otoño Marte será visible al amanecer. Tras la puesta de Sol se verán Venus, Saturno y Júpiter. Divisaremos una magnífica luna llena 3 veces: la próxima el 13 de octubre, y dos más el 12 de noviembre y el 12 de diciembre.
Más espectaculares serán las cuatro lluvias de estrellas previstas para este otoño, de las cuales las que mejor veremos son las Dracónidas y las Gemínidas, porque son las que nos envían más meteoros por hora. También podremos ver las Oriónidas y las Leónidas entre octubre y noviembre. Y el 11 de noviembre se producirá el asombroso tránsito de Mercurio por delante del Sol, visible en España.
8 de octubre: la lluvia de las Dracónidas
Este fenómeno será visible en el hemisferio norte entre el 6 y el 10 de octubre, y su momento de máxima actividad sucede hacia el 8 de octubre. Las Dracónidas suelen ser una lluvia de meteoros modesta, generando unos 20 meteoros por hora. Como sucederá con la luna en casi su fase plena, dificultará la observación.
Lejos de la ciudad, deberemos dirigirnos hacia la constelación de Draco y conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su puesta. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
11 de noviembre: tránsito de Mercurio
El planeta Mercurio pasará por delante de Sol, entre nuestro astro y la Tierra, provocando durante unas horas un punto negro en la esfera solar. El día 11 de noviembre de 2019 tendrá lugar el espectacular evento que será visible en América, Europa, África y Asia occidental. Este tránsito se verá en su totalidad en las islas Canarias. En el resto de España será visible el inicio y gran parte del tránsito, pero sus últimas fases se producirán tras la puesta de Sol.
La duración total del fenómeno será de 5 horas y 29 minutos. La observación del tránsito de Mercurio requiere mirar al Sol, y por tanto es necesario tomar las precauciones necesarias en cuanto a uso de filtros, etc. habituales en este tipo de observaciones, como cuando miramos un eclipse solar. El siguiente tránsito de Mercurio se producirá el 13 de noviembre de 2032.
14 de diciembre: la lluvia de Gemínidas
Podremos contemplar esta lluvia de estrellas fugaces entre el 4 y el 17 de diciembre. Su momento de máxima actividad tendrá lugar en las noches del 13 al 14 de diciembre, cuando podremos observar hasta 150 estrellas fugaces por hora. Es una de las lluvias más activas del año junto a las Cuadrántidas de enero y las Perseidas de agosto.
La luna volverá a perjudicar una buena observación ya que su fase plena coincide en los días de mayor actividad. El radiante, el lugar de origen de las Gemínidas, es la constelación de Géminis. Mejor la observaremos en un lugar oscuro, en la dirección opuesta a la posición de la Luna cuando está alta