Algunos grupos de investigadores astrofísicos están especializados en localizar ondas de radio en el universo y localizar el origen, con el propósito de descubrir otras formas de vida inteligente y los planetas habitables. Con este fin, un grupo del Observatorio Radioastronómico Pushchino de Rusia ha detectado 9 nuevas ráfagas de onda de radio rápida (FRB, en inglés) que provienen de un punto desconocido del universo. En principio los humanos no las generamos y en los últimos 12 años se han detectado algunas decenas más de pulsos fugaces de este tipo.
El reciente descubrimiento se realizó después de procesar datos almacenados del radiotelescopio BSA LPI durante más de seis años. Las emisiones de las nuevas señales ‘extraterrestres’ fueron detectadas mirando hacia las galaxias M31 y M33, vecinas de la Vía Láctea, y más conocidas como Andrómeda y Triángulo. Sin embargo, el nivel de potencia de las ráfagas sugiere que las ondas se originan desde mucho más lejos, es decir, detrás de estas dos galaxias. Este descubrimiento ha necesitado más de 15.000 horas de trabajo de los registros diarios de los últimos años.
La investigación de las misteriosas ondas se centra en la galaxia Triángulo
El estudio habría tomado un cambio de rumbo cuando los científicos han observado que repetidamente una de las ráfagas saldría del área de la galaxia Triángulo, y esto facilitaría mucho rastrear su origen. Esta misteriosa señal es la tercera repetición de FRB que se descubre desde hace una treintena de años.
Aunque en el otoño pasado, astrofísicos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de Australia (CSIRO, por sus siglas en inglés) lograron determinar el lugar de origen de una ráfaga de radio rápida, situada en una galaxia a unos 3.600 millones de años luz de la Tierra, aún no se conoce que genera este tipo de ondas cósmicas.
¿Transmisiones de una vida extraterrestre?
El origen de las ráfagas rápidas de radio es desconocido, pero la mayoría de científicos afirman que son generadas por poderosos fenómenos astrofísicos que emiten desde fuera la Vía Láctea. Estos fenómenos podrían incluir agujeros negros y estrellas de neutrones hiperdensas en fusión. Sin embargo, algunos expertos como el profesor Avi Loeb, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, han difundido teorías más alucinantes. El científico propone que podrían ser la prueba de una tecnología alienígena increíblemente avanzada.
En una investigación realizada junto con su colega de Harvard Manasvi Lingam sugiere que «las FRB podrían ser restos de transmisores alienígenas del tamaño de un planeta». Plantean que podrían ser los efectos de grandes fuerzas que los alienígenas generaban para poder impulsar naves espaciales gigantes.