Imagen de la Luna llena vista desde la Tierra

Los 10 mitos de la Luna más famosos de la historia

Existen una gran cantidad de mitos de la Luna que son falsos. Aquí te presentamos un listado con los mitos sobre la Luna más famosos.

Existen una gran cantidad de mitos dela Luna. Este satélite que orbita alrededor de la Tierra cuenta con una cantidad importante de leyendas, mitos e historias que hablan de su origen, de su influencia sobre los seres humanos y sobre distintos fenómenos terrestres.

Ven a descubrir cuáles son los mitos más famosos de la Luna y qué tienen de verdad. En algunas ocasiones los mitos parten de una certeza que se deforma generación tras generación hasta adoptar formas irreconocibles con respecto al origen.

 

1. La Luna es blanca

Nada más lejos de la verdad. Lo cierto es que la Luna es un lugar muy oscuro y su superficie no se parece nada al blanco. La percibimos de este color por culpa de un efecto óptico clásico descrito muchas veces como el Tablero de ajedrez de Adelson.

 

Esto se debe a la llamada iluminación relativa. Es decir, en comparación con el resto del cielo, la Luna destaca tanto que parece más blanca de lo que realmente es. Quizás no sea un mito sobre la Luna como tal, porque está tan extendido que la gente ni siquiera se lo plantea.

 

2. La Luna es redonda (esférica)

Pocos cuerpos estelares son redondos. En el momento en el que un cuerpo es atraído por otro (en este caso, la Tierra a la Luna) o en el momento en el que un cuerpo gira sobre su propio eje, aparecen fuerzas que deforman la que podría ser inicialmente un objeto perfectamente esférico.

 

De hecho la forma de la Luna es semejante a la de un huevo tumbado. Por supuesto, no estrictamente hablando, solo tiende sutilmente a adoptar esta forma alejándose un poco de ser una esfera perfecta. Así pues, los polos están un poco más achatados.

 

3. No rota sobre su propio eje

Muchas personas piensan que la Luna no tiene rotación. Este es uno de los mitos sobre la Luna menos extendidos (en comparación con otros), pero simplemente porque la gente no se para a pensarlo. De hecho,  su movimiento de rotación es tal que consigue “igualar” a la perfección al de traslación alrededor de la Tierra, de tal forma que consigue que veamos siempre su misma cara.

 

4. La Luna tiene una cara oscura

Sin duda, uno de los mitos de la Luna por excelencia. La cara oscura de la Luna no es solo un disco de Pink Floyd, sino que es una leyenda bastante difundida. Toda la Luna en sí recibe luz proveniente del sol. Así mismo, no hay una cara que ocupe el 50% de la superficie y otra que ocupe el restante 50%. La realidad es que vemos el 59% de la Luna debido a las conocidas libraciones, que son movimientos de oscilación de distintos tipos que se perciben desde la Tierra al mirar la Luna.

 

5. Los lobos aúllan durante la Luna llena

Esta creencia popular se ha estudiado a conciencia y las investigaciones han demostrado que es un mito de la Luna muy extendido en determinadas culturas. Se ha comprobado que la cantidad de aullidos por parte de los lobos no dependen de la Luna ni de ninguna de sus fases.

 

6. La Luna llena aumenta la actividad nocturna en la fauna

Sin embargo, para la alegría de muchos, la Luna llena sí influye en la actividad de la fauna en bosques y otros ecosistemas. Pero no por motivos esotéricos ni misteriosos, sino porque aumenta el nivel luminosidad que hay, facilitando que una mayor cantidad de animales tengan actividad nocturna. Así pues, el mito de los lobos es falso, y el de la actividad animal general, es cierto.

 

7. Influye en el crecimiento del pelo

Hay una gran cantidad de escritos que especifican en qué momentos del calendario lunar hay que cortarse el pelo para conseguir unos u otros efectos. Por desgracia, la ciencia demuestra que no hay diferencias entre cortarse el pelo en un momento u otro. Sí se sabe que la temperatura influye en el crecimiento del pelo (climas cálidos favorecen el crecimiento), pero más allá de esto,  pocas cosas alteran el crecimiento del cabello más allá de la alimentación y la salud de la persona.

 

8. La Luna está hueca

Entre las numerosas conspiraciones que existen en torno a la Luna, el mito de la Luna hueca es uno de los más extendidos y favoritos entre los grupos de conspiranoicos. Según este mito sobre la Luna, su estructura tiene un origen artificial construido por entes inteligentes. La historia puede variar dependiendo de la fuente y los constructores con ella, pero la idea es esa.

 

Este mito de la Luna recibe el nombre de Hollow Moon cursiva y se apoya en datos como la baja densidad de la misma (3,34 gm/cm3 frente a los 5,5 gm/cm3). De todas formas, comparar a la Luna con el planeta más denso del sistema solar, no es justo. Para hacernos una idea,  la densidad de Júpiter es 1,33 g/cm3 la densidad de Neptuno es 1,64 g/cm3 y la de Marte es de 3,93 g/cm3.

 

9. Hay más partos durante la Luna llena

Es uno de los mitos más difíciles de analizar porque los partos dependen de una gran cantidad de factores. Sin embargo, casi todos los estudios no han encontrado diferencias estadísticamente significativas que relacionen las fases lunares con la natalidad.

 

Aún así, este mito de la Luna sí tiene algo de cierto, pero no en los seres humanos, sino en un animal concreto: las vacas lecheras. Según un estudio japonés, se ha conseguido relacionar el número de partos con las fases lunares.

 

10. El ser humano nunca ha llegado a la Luna

Este es sin duda el mito de la Luna más famoso y extendido de todo el mundo. Son muchos los que piensan que el ser humano aún no ha pisado la Luna. Por desgracia para ellos, esto solo consigue demostrar cuán ignorante son algunos y lo desinformados que están. Como muestra un botón: uno de los argumentos más recurrentes, además de “analizar” las famosas imágenes”, es hacer un comentario similar al de “si hemos llegado a la Luna ¿por qué no hemos vuelto a pisarla?”.

 

Pues bien, lo hemos hecho, con las misiones: Apolo 12, Apolo 14, Apolo 15, Apolo 16 y Apolo 17 en los años 1969, 1971, 1971, 1972 y 1972 (respectivamente).  En total, han sido 12 personas las que han pisado la superficie de nuestro único satélite  y 18 los que han viajado a ella aunque no la hayan pisado.