España va camino de vivir uno de los veranos con más ahogamientos que se recuerdan en los últimos años. Una nueva tragedia en el agua se ha cobrado la vida de un menor de edad. Un niño de 4 años ha fallecido ahogado en Gijón tras caerse a la piscina del chalé de sus abuelos.
El desgraciado suceso, ocurrido ayer por la tarde, ha provocado una gran conmoción en el entorno del menor fallecido. Los padres del niño estuvieron toda la tarde junto al cuerpo sin vida de su hijo en el hospital. Según fuentes cercanas, se encuentran “destrozados” y sin poder asimilar aún lo ocurrido.
Mientras, en la vivienda donde pasó todo la policía recababa pruebas para esclarecer el suceso. Está previsto que hoy finalicen las pesquisas y de momento todo apunta a un accidente fortuito. Los menores son especialmente vulnerables ante las muertes fortuitas por ahogamiento.
Estaba al cargo de su padre y su abuelo
A las 15:29 horas de ayer, el 112 recibió una llamada de socorro por la presencia de un niño con síntomas de ahogamiento en Gijón. Al parecer, el menor había caído accidentalmente en la piscina del chalé de sus abuelos. La vivienda está ubicada en la urbanización Pomarada de Cabueñes.
En el momento del ahogamiento el menor estaba al cuidado de su padre y su abuelo. De hecho, fueron ellos quienes encontraron al niño flotando en el agua y llamaron al teléfono de emergencias. No sabían el rato que llevaba dentro de la piscina, pero estaba inconsciente y no respondía.
Una UVI móvil con efectivos médicos y soporte vital avanzado se desplazó rápidamente hasta la vivienda familiar. El chalé se encuentra muy cerca del Hospital de Cabueñes, así que en cuestión de minutos llegaron hasta el lugar. Allí pudieron realizar las labores de reanimación de la víctima.
Un vecino pediatra reanimó al niño
Antes de la llegada de la ambulancia fue crucial la intervención de un pediatra, vecino de la urbanización. Este vecino es pediatra del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). Fue él quien realizó las primeras labores de reanimación cardiopulmonar (RCP) al menor ahogado.
Luego, los sanitarios trataron de reanimar al menor durante más de treinta minutos ante la angustia de los familiares. Consiguieron estabilizarlo durante unos minutos y trasladarlo con vida al Hospital de Cabueñes. El menor llegó en estado crítico al centro hospitalario, donde entró de nuevo en parada.
Los médicos trataron de reanimarle durante varios minutos, pero el cuerpo del niño ya no resistió. Pasadas las cuatro de la tarde certificaron la defunción del menor y dieron la noticia a los padres. La familia recibió como un verdadero mazazo la muerte del pequeño en tan trágicas circunstancias.
La tragedia ha causado también una profunda consternación en los vecinos de la urbanización, poco acostumbrados a este tipo de sucesos. Agentes de la policía científica y judicial estuvieron en el chalé investigando lo ocurrido. Por el lugar pasaron también familiares y amigos para hacer piña.
Los padres se encuentran devastados
Según fuentes vecinales citadas por El Comercio, los padres están “completamente destrozados, desolados ante una pérdida tan trágica”. Recuerdan los gritos de auxilio y socorro de los familiares al encontrar al menor ahogado. Una escena que tardarán mucho tiempo en olvidar.
Amigos y familiares estuvieron arropando a los padres y los abuelos del niño en estos duros momentos. Varios vecinos se reunieron también en el lugar, preocupados por lo que estaba sucediendo. “Una pena muy grande” es la expresión más repetida ante la desgracia que acababa de suceder.
Ante el aumento de los ahogamientos en España, en especial con menor de por medio, los expertos piden extremar las precauciones. Hay que hacer una vigilancia exhaustiva de los menores cuando hay agua cerca. La mayoría de este tipo de tragedias ocurren por despistes en cuestión de pocos minutos.