La localidad extremeña de Galisteo está de luto por la muerte de una niña de 9 años este fin de semana. La menor se encontraba pescando con su tío, un hombre de 44 años en el río Jerte. Un desgraciado accidente provocó la muerte de la pequeña y dejó al varón herido de gravedad.
Los hechos ocurrieron el sábado por la tarde, cuando la menor y su tío estaban pescando en el río Jerte. Concretamente, se encontraban junto al puente del merendero del municipio de Galisteo, en la provincia de Cáceres. Sobre las cinco de la tarde se desencadenó la inesperada tragedia.
El varón adulto lanzó la caña de pescar y se produjo una descarga eléctrica que electrocutó tanto a él como a su sobrina. Creen que la caña debió tocar unos cables de alta tensión, motivo por el cual se produjo la descarga. El suceso ha provocado una gran conmoción entre los vecinos.
Así ocurrieron los hechos
La esposa del pescador logró rescatar al herido del agua y llevarlo hasta la orilla, pero al ir a por su sobrina ya había desaparecido. La niña apareció muerta poco después, cerca de donde se produjeron los hechos. El varón fue trasladado al hospital Virgen del Puerto de Plasencia, con quemaduras graves.
Bomberos de Plasencia y de Cáceres, junto con Protección Civil, formaron el dispositivo de búsqueda de la menor. La buscaron por tierra y por el río, con la colaboración de los vecinos del lugar. Fue la propia alcaldesa la que pidió ayuda para encontrar a la niña desaparecida en esa zona del río.
El lugar se llenó rápidamente de ambulancias, vehículos de la Cruz Roja, agentes de la Guardia Civil e incluso un helicóptero. Finalmente, hallaron a la menor desaparecida en una zona fangosa del río. Lamentablemente ya había fallecido, y no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
No es la primera vez que ocurre
Las autoridades se ocuparon de comunicar la noticia a los padres de la niña fallecida, que residen en Madrid y se desplazaron hasta Galisteo. La policía abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido, aunque todo apunta a un desgraciado accidente. De hecho, no es la primera vez que ocurre.
Hace unos años, un hombre murió de la misma forma en Ciudad Real mientras estaba pescando en el río. Un joven de 28 años también murió al tocar su caña con un cable del tendido eléctrico en Villar del Rey, en el río Zapatón. En este caso, la tragedia se ha cobrado la vida de una menor.
La caña de pescar quedó suspendida en el cauce del río sobre unos matorrales, donde aún permanecía horas después. Operarios de Iberdrola estuvieron trabajando para subir los cables y evitar una nueva tragedia. Las labores se prolongaron por la dificultad a la hora de acceder a los cables.
Zona poco frecuentada por pescadores
El tío de la menor fue ingresado a la unidad de quemados del Hospìtal La Paz de Madrid, donde sigue en estado grave. Según las primeras investigaciones, el sábado por la tarde se metió en el agua con su sobrina. Al lanzar el sedal tocó contra los cables eléctricos que estaban encima de su cabeza.
Así se desató la descarga eléctrica que se potenció por la acción del agua, ya que es un conductor natural de la electricidad. Los efectivos de emergencia creen que calculó mal o que simplemente no vio los cables. La descarga afectó tanto al hombre como a la menor, y esta se llevó la peor parte.
El lugar es una zona de recreo con un chiringuito y un merendero, aunque no suele ser frecuentado por los pescadores. Suelen ir parejas y familias a pasar la tarde, y alguno pone la caña para entretenerse. La localidad de Galisteo se encuentra profundamente sacudida por la lamentable tragedia.
No han suspendido las fiestas
De hecho, el pueblo se encuentra estos días celebrando las fiestas locales entre conciertos y vaquillas. A pesar de la desgracia se mantuvieron los actos programados, lo cual indignó a muchos vecinos que hicieron sentir sus quejas por redes sociales. Pidieron la suspensión inmediata de las celebraciones.
La alcaldesa de Galisteo, María Toscano, defendió a través de las redes sociales su postura de mantener los festejos. También aprovechó para agradecer a los vecinos su colaboración en la búsqueda de la menor desaparecida. Los vecinos comparten su dolor por unos hechos del todo inusuales en la pequeña localidad.
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