Iker y Amaia son dos alpinistas que, junto a otro compañero, se encontraban descendiendo el pico Fitz Roy, situado en la Patagonia argentina. Los montañeros vascos, Amaia Aguirre e Iker Bilbao, son naturales de Vitoria y Durango.
El Fitz Roy es una montaña de 3.405 metros de altura, se encuentra ubicado en la frontera entre Argentina y Chile. Se encontraban realizando la ruta de la vía Afanassief, llevando a cabo un descenso en rapel. Se trata de una zona muy expuesta y, desgraciadamente, los excursionistas fueron alcanzados por una avalancha de nieve húmeda.
Arrastrados y enterrados en una grieta por la nieve
El pesado alud arrastró a Amaia e Iker hasta el fondo de una grieta donde quedaron totalmente sepultados. El accidente sucedió el pasado jueves día 19, sobre las 9:30 de la mañana.
El compañero con el que estaban realizando la ruta, Josu Linaza, pudo salvarse milagrosamente del desastre. Fue la persona encargada de dar la llamada de aviso a las autoridades.
La grieta hasta la que fueron arrastrados tiene un total de 15 metros de profundidad hasta el tapón de nieve. Por lo que no se sabe su profundidad real. Mide 100 metros de largo por 8 metros de ancho.
La Comisión de Auxilio del Centro Andino El Chalten informó que tomaron “conocimiento el día 19/01/23 a las 12:15 del accidente ocurrido a las 9:30". Indicaron que se produjo en "la base de la Brecha de los Italianos”.
Ante la compleja situación, la dificultad del rescate y la baja probabilidad de que los alpinistas siguieran con vida tras el tiempo que transcurriría, la Comisión ha decidido dar por finalizado el rescate de los montañeros. Declararon que “no hay esperanza de encontrarles con vida”.
Así daba la noticia el pasado día 21 la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) a través de un comunicado.
Un comunicado para anunciar el cese de la búsqueda de los alpinistas
La FEDME dio a conocer el informe realizado por El Chalten. En él explicaban lo siguiente, las decisiones que llevaron a cabo. “Se solicitó a las cordadas que aún estaban descendiendo por la misma ruta, que observaran en la grieta dónde fueron arrastrados y sepultados los dos escaladores vascos".
Se pretendía indentificar si había algún indicio de vida. La explicación a esta decisión fue que “movilizar un grupo de búsqueda iba a demorar al menos seis a ocho horas en llegar al lugar”. La zona carecía de medios aéreos.
Por lo tanto, aseguran que tras encontrarse los alpinistas 12 horas enterrados, las “posibilidades de sobrevida se reducen drásticamente”. Además, informaron de que había riesgo de sufrir nuevas avalanchas, por lo que el peligro no había cesado.
Debido a las dimensiones de la grieta por la que se precipitaron, proceder a la excavación para encontrar a los montañeros era una tarea ardua. "Implica varias horas de varios rescatistas dentro de la grieta con el riesgo que esto implica”.
Tras estos análisis, el informe concluía indicando que los alpinistas no se encontraban desaparecidos, sino enterrados en ese momento desde hacía 48 horas. Es por eso que consideraron que la búsqueda de Iker y Amaia consistiría en una operación de “riesgos altísimos” para el equipo de rescatadores voluntarios. Por lo tanto, se concluyó el informe anunciando que se cesaba la búsqueda.
Amaia Agirre fue premiada por la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) en el año 2021. Se le otorgó el Trofeo Federación del mismo año. Fue galardonada por “su excelente trayectoria en la práctica de los deportes de montaña y su excelente calidad alpinista”.
El presidente de la FAM, Javier Franco, ha querido expresar el “pesar” por la difícil situación. También ha querido transmitir en nombre de la Federación todo su apoyo a los familiares de ambos alpinistas.
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