Gracias a su capacidad de almacenaje, las plantas termosolares siguen generando energía horas después de que se haya puesto el sol, una característica única que no tiene ninguna otra estación eléctrica renovable. Además, ahora su coste de generación es muy reducido.
La Cumbre Internacional de Concentración Solar Termoeléctrica de España, organizada por CSP Today, con la colaboración y asistencia técnica de la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar), realizada esta semana pasada en Madrid, ha concluido que la termosolar es el futuro como fuente de energía de respaldo a la solar fotovoltaica y a la eólica, las dos renovables llamadas a ser las grandes suministradoras de energía en el sistema eléctrico español.
El Gobierno español se ha propuesto ser autónomo de las energías fósiles y contaminantes en las próximas décadas. Consideran que el uso del carbón, gas y los recursos nucleares solo se usaría cuando el sol o el viento no sean suficientes para aprovisionar la población.
Ahora que sus costes de producción se van reduciendo, la termosolar revindica este papel. «Es la alternativa renovable más competitiva, además de ser segura y no emitir emisiones de CO2», asegura Luis Crespo en la Cumbre, presidente de Protermosolar. «Sigue generando electricidad pasadas las 7 hasta 15 horas tras la puesta del sol. En Marruecos y en Dubái ya se está utilizando como energía de respaldo y en España tiene un gran potencial por la gran radiación solar que recibe el país», añade Crespo.
¿Como genera electricidad una estación termosolar?
La energía solar termoeléctrica consiste en el aprovechamiento de la radiación solar para la producción de energía eléctrica mediante un proceso térmico. Los paneles solares de la planta dirigen los rayos del sol a una torre por donde pasa un circuito de agua que llega a evaporarse, y la presión del vapor mueve unas turbinas que generan electricidad.
Las centrales termosolares con sistemas de almacenamiento cuentan con unos tanques de sales minerales que acumulan el calor del día, como si fueran pilas, para luego liberarlo por la noche y generar electricidad con él entonces. En fotovoltaica y eólica, el almacenamiento de electricidad es muy caro todavía.
El director de Energías Renovables del Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, defiende este tipo de energía renovable como la principal y más eficiente que debería promoverse en España. Explica que, en días no soleados, la energía eólica y la hidráulica complementarían a la solar, como también el uso de la biomasa ayudaría a evitar el uso del gas en las situaciones que la solar sea menos productiva.
Desde el 2013 no se construye ninguna planta termosolar nueva
España es líder mundial en potencia instalada y también tecnológicamente con 49 centrales termosolares operativas que totalizan una potencia de 2.300 MW. Pero desde el 2013 que no se construye ninguna planta nueva.
Groizard, informa que «en Australia, Emiratos Árabes o Chile, las centrales termosolares ya han ofertado precios más baratos que las nuevas centrales de ciclos combinados con gas». Esta tendencia de reducción de costes de generación de la energía solar termoeléctrica en el mundo es clara y en España se debería aprovechar financiando de nuevo la construcción de más estaciones.
Protermosolar ha diseñado un plan en que propone empezar ya a sustituir el carbón y la nuclear por centrales termosolares para que en el año 2030 España tenga un «mix eléctrico mucho más limpio, con un 85% de generación renovable, y, además, una factura más barata, a un coste de 5 céntimos de euro el kWh». En la actualidad la solar térmica proporciona el 2% de la electricidad del sistema.