Han sido horas de mucha tensión en el entorno de Sandra Bermejo, la joven madrileña que desapareció en Gijón el 8 de noviembre. La mañana del pasado viernes un pescador divisó unos restos humanos en las aguas del Cabo de Peñas. Justo el mismo lugar donde se le perdió el rastro a Sandra.
El cadáver estaba flotando en el agua y completamente irreconocible fruto del avanzado estado de descomposición. De hecho, los investigadores no podían determinar si se trataba de un hombre o una mujer. El cuerpo fue trasladado a dependencias forense para hacer una prueba de ADN.
El hallazgo del cuerpo en el agua parecía coincidir con la principal hipótesis de la policía. La investigación barajaba un posible suicidio o una caída accidental en los acantilados. Pero la policía mantuvo la prudencia desde el primer momento ya que en el Cabo de Peñas han desaparecido ya varias personas.
¿Es el cuerpo de Sandra Bermejo?
Las pruebas genéticas practicadas al cadáver hallado el viernes en el Cabo de Peñas no pertenecen a Sandra Bermejo. Todavía se desconoce la identidad del cadáver. Según la Guardia Civil, están haciendo más pruebas para determinar la identidad del cuerpo y la causa de la muerte.
El cuerpo hallado en el agua junto a las rocas es el de una mujer de 25 y 35 años, la misma edad que Sandra (32 años). Pero en una primera observación los forenses ya vieron algo que les hizo descartar que fuera la psicóloga madrileña. El cotejo de ADN ha confirmado que el cuerpo no es el de Sandra Bermejo.
Lo cual significa que la policía reanuda la búsqueda de Sandra Bermejo en el punto donde se detuvo el viernes tras el hallazgo. En la última semana han aparecido tres cadáveres de personas flotando en el mar Cantábrico. Por lo tanto, el hallazgo de este cuerpo no es en absoluto algo fuera de lo normal.
Refuerza la hipótesis de la familia
La principal hipótesis de la Policía Nacional, cuerpo al mando de la investigación, sostiene que Sandra se marchó voluntariamente. La familia sin embargo discrepa, y respira aliviada tras saber que no es el cuerpo de la joven. Un motivo más para seguir pensando que no se suicidó ni tuvo ningún accidente.
Familiares y allegados del entorno de Sandra aseguran que la joven no tenía problemas y que estaba ilusionada con su nueva vida en Asturias. Tenía la nevera llena y había hecho planes cuando desapareció. Para ellos, esto es la demostración de que no tenía intención de quitarse la vida.
También afirman que si hubiera tenido una caída accidental el mar ya habría devuelto el cuerpo. El hecho de que el cuerpo hallado no sea el de Sandra Bermejo renueva sus esperanzas de encontrarla con vida. La familia volvió a trasladar a la policía su teoría de que hay terceras personas implicadas.
Sigue la investigación
El abogado de la familia reveló hace unos días que Sandra Bermejo no estaba sola en el momento de la desaparición. Además, unos pescadores vieron tres coches aparcados en el Cabo de Peñas la tarde del 8 de noviembre. A primera hora de la mañana dos se habían ido y solo quedaba el de Sandra Bermejo.
Las prendas de ropa halladas en los últimos días en la zona de acantilados sigue siendo la principal pista sobre este caso. Se trata de una camisa blanca de la misma talla que la joven y unas mallas negras. Están analizando los restos genéticos de estas prendas para saber si pertenecen a Sandra Bermejo.
Una de las líneas abiertas consiste en investigar el entorno de ‘Aguas de Estrella’, el grupo esotérico que frecuentaba Sandra Bermejo. Desde su traslado a Asturias había participado en sus retiros espirituales. Investigan su conexión con los miembros de este grupo, y en especial con su líder Roberto.