El pasado martes 20 de diciembre encontraron el cuerpo sin vida de María del Carmen en su domicilio, en Zaragoza. María del Carmen tenía 80 años cuando fue asesinada por su marido. La pareja mantenía una larga relación de 30 años.
Ella llevaba un tiempo planteándose dejar a Antonio, según fuentes familiares. Antonio Giger Kaufmann, argentino y con nacionalidad suiza, a sus 83 años decidió terminar con la vida de su mujer.
A la mañana siguiente, horas después de cometer el crimen, Antonio se dirigió a una patrulla de la Unidad de Intervención Policial, que en ese momento se encontraba recorriendo las calles. Se confesó ante los policías con un escueto y directo “he matado a mi mujer”.
Antonio se encontraba con la cara ensangrentada. Los policías, acto seguido, iniciaron el protocolo para asegurarse de si lo que decía Antonio era verídico.
La patrulla de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se dirigió hasta la dirección de la vivienda, en la Calle San Miguel. En el piso habitaban solamente María del Carmen y Antonio, puesto que no tenían hijos. Además, el domicilio se encontraba apartado de la familia de ella.
Cuando los policías se adentraron en el piso encontraron a la mujer asesinada. María del Carmen se hallaba tendida sobre un gran charco de sangre en el suelo. Se encontraba en el salón, donde también descansaba a su lado un martillo, el arma del crimen.
Después de realizarle a la víctima una autopsia, se pudo determinar, según explica El Periódico de Aragón, que María del Carmen murió a causa de un traumatismo craneoencefálico. Los golpes con el martillo propinados por su pareja fueron los que le provocaron esa lesión.
Añaden, además, que en la horrible acción hubo ensañamiento. La mujer, aparte de en la cabeza, tenía golpes por el resto del cuerpo. Este tipo de crímenes está penado con hasta 25 años de cárcel
Por estos momentos lo que se investiga es si Antonio pudo haberle dado a su mujer algún fármaco para dormirla.
Nunca hubo sospechas
El terrible hecho de la muerte de Maricarmen, como la conocían sus vecinos, fue una sorpresa para todo el vecindario. Jamás pensaron en que algo así le podía ocurrir al matrimonio. Además, previamente no existía ninguna denuncia por parte de María del Carmen hacia Antonio.
Las únicas personas testigos de lo ocurrido serían unas vecinas de la comunidad, Lorena Cruz y su madre. La madre de Lorena, al salir de la casa de su hija oyó ruidos. Explica que le pareció oír a una María del Carmen que se quejaba.
Esta alertó a su hija, quien estuvo pendiente de lo que ocurría o dejaba de ocurrir en el piso. “No eran chillidos, eran leves quejidos, como cuando te das un golpe. Estaba preocupada y llamé al timbre, pero nadie abrió”.
La decisión del juez
Belén Ballestín, magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la mujer número 2, de Zaragoza, decretó prisión comunicada y sin fianza para Antonio Giger.
Según afirman desde El Periódico de Aragón, Antonio aseguraba saber que su mujer estaba barajando la opción de separarse definitivamente de él desde un tiempo. Antonio destacaba la complicada convivencia y las disputas que tenían a menudo a causa del dinero.
En lo que va de año, la muerte de María del Carmen se suma a las 43 víctimas de violencia machista en España. Se trata de la segunda mujer asesinada por su pareja este año en Aragón.
NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para leer GRATIS tus noticias favoritas del Corazón en WhatsApp