La humilde localidad de Manzanilla, en la provincia de Huelva, nunca podrá olvidar aquel fatídico 7 de diciembre de 2022. Tampoco lo hará el resto de España, que ha seguido con angustia lo ocurrido estos últimos días. Todo el país llora la muerte de Antonio, de 55 años, y su nieto Daniel, de 22 meses.
Hace justo una semana, Antonio salió de casa con su nieto con destino a Almonte, donde viven los padres de la criatura. Un cúmulo de infortunios hizo que nunca llegaran a su destino. Empezó entonces una agónica búsqueda que acabó horas después con el hallazgo del Skoda Octavia negro.
El coche estaba cerca de donde habían desaparecido, el abuelo estaba fallecido y su nieto con graves signos de hipotermia y desnutrición. Ha permanecido cinco días luchando por su vida en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Su fallecimiento, ayer, cierra esta tragedia difícil de explicar.
Perdidos en un camino rural
Antonio Blanco Gil era un capataz agrícola que vivió una tragedia familiar hace años, con la muerte de un sobrino suyo. A los problemas de depresión se sumó la diabetes y un accidente laboral que le obligó a dejar el trabajo. Solo el nacimiento de su nieto Daniel le devolvió las ganas de vivir.
Como sucede con muchas parejas en España, los abuelos cuidaban de Daniel mientras sus padres trabajaban. La tarde del miércoles 7 de diciembre, Antonio llevó a su nieto Daniel con sus padres de Manzanilla a Almonte. Apenas 25 kilómetros durante los cuales se les perdió el rastro.
Pasaron la noche encerrados en el coche bajo una fuerte lluvia, hasta que el mediodía del jueves los encontró un cazador. Fue en el camino rural entre Villarrasa y Rociana del Condado, a unos 12 kilómetros de Manzanilla. La autopsia reveló que Antonio había muerto en torno a las ocho de la tarde del miércoles.
16 horas dentro del coche
Un vecino había conseguido contactar con Antonio, que balbuceando le dijo que estaba en un ambulatorio. También lo vieron en el centro médico de Almonte, pero se fue porque había mucha cola. La principal hipótesis es que sufrió una crisis por su diabetes, perdió el conocimiento, y murió.
El bebé seguía con vida y fue trasladado de urgencia al hospital de Sevilla, donde ha estado cinco días en coma. Sufrió graves daños cerebrales, pero el lunes experimentó una leve mejoría y le retiraron la sedación. Ayer martes, a las 13:00 horas, confirmaron su muerte al parársele el corazón.
Daniel, a punto de cumplir los dos años, pasó 16 horas encerrado dentro de un coche a merced del frío y sin alimentación. Todo esto, sumado a la falta de aire, contribuyó al triste desenlace de su fallecimiento. Ahora, los investigadores tratan de reconstruir las últimas horas del abuelo con su nieto.
Último adiós a Daniel
El coche apareció en un camino rural junto a la carretera que conduce a Rociana del Condado, donde la mujer y la hija de Antonio trabajan en un almacén agrícola. Creen que Antonio iba hacia allí cuando se sintió indispuesto. Se desvió de la carretera y acabó chocando contra una valla antes de parar el coche.
El vehículo quedó en un lugar escondido, y las condiciones meteorológicas acabaron de complicar la búsqueda. La familia ha decidido donar los órganos del pequeño Daniel, que ayudarán a otros niños a vivir. Es el único consuelo de una familia devastada por la pérdida de Antonio y Daniel con cinco días de diferencia.
Daniel será incinerado hoy en Almonte, donde viven sus padres Antonio (21 años) y Rocío (20 años). Queda la duda de saber si el abuelo intentó pedir socorro. Sufrió una bajada severa de azúcar, que provoca confusión y pérdida de conocimiento, y en su coche hallaron viales de insulina.
Manzanilla ha decretado dos días de luto oficial y quedan suspendidos todos los actos de la corporación. El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, ha transmitido sus condolencias por lo ocurrido y ha mostrado su “profundo dolor”. La Junta de Andalucía se ha solidarizado con la familia “en estos duros momentos”.
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