Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) se vio sorprendida en la mañana de ayer por un tiroteo mortal. Todo empezó con una discusión familiar entre un padre y un hijo en el chalé familiar. Fue en torno a las diez de la mañana, y el fatal suceso acabó con tres muertos y varios heridos.
Un problema relacionado con el campo desató la discusión entre Alfonso padre y Alfonso hijo. Hasta allí acudió José Luis, ‘El Bonito’, que iba a abonar la tierra y acabó mediando entre los dos Alfonsos. Recibió un disparo en el abdomen mientras el padre, un hombre de 81 años, conseguía escapar.
Armado con un fusil de caza, Alfonso hijo se atrincheró en el chalé familiar disparando a diestro y siniestro contra todo lo que se movía. Los disparos alcanzaron a dos policías locales y un guardia civil. Mató a uno de ellos, el policía local Alejandro Congosto, y acabó siendo abatido por la policía.
La masacre de Alfonso
Alfonso, de 52 años, era un vecino muy conocido en Argamasilla de Calatrava y solía ir mucho por Villamayor. Se trata de un pueblo a apenas 20 minutos en coche donde acostumbraba a ir con su padre a jugar a la petanca. Los vecinos le recuerdan como buena gente, y se muestran consternados.
Aunque nadie esperaba un final tan trágico, explican que Alfonso había quedado mal tras un accidente de tráfico. “Un coche le levantó la tapa de los sesos, estuvo mucho tiempo en la UCI y se quedó un poco tocado”, cuentan. Creen que pudo sufrir un brote este miércoles, cuando la emprendió a tiros.
Los hechos dejaron conmocionado al pueblo de Argamasilla de Calatrava, situado entre Puertollano y Villamayor de Calatrava. En especial al entorno de las víctimas, Alejandro y José Luis. Los agentes abrieron fuego contra el tirador atrincherado, que murió después de dejar un reguero de sangre.
El último servicio de Alejandro
Una de las víctimas mortales es Alejandro Congosto, de Talavera de la Reina y agente de la Policía Local de Argamasilla de Calatrava. Él y sus compañeros recibieron el aviso de un tiroteo en la carrera que une la localidad con Villamayor. Alejandro, de 41 años, casado y con una hija de poca edad, murió de un disparo.
Llevaba catorce años en la policía local de Argamasilla, después de pasar por la policía de Torrijos donde le recuerdan con cariño. “Un último y fatal acto de servicio de una gran persona entregada a su trabajo público al servicio de sus vecinos”. Así lo han recordado a través de las redes sociales.
El policía talaverano formaba parte de la promoción del 2008 en Castilla-La Mancha. Este miércoles hizo su último servicio al acudir a la zona donde se estaba produciendo un tiroteo. Fue alcanzado por una de las balas, mientras que otros dos agentes resultaron heridos sin que se tema por su vida.
José Luis, el otro héroe
Al llegar hasta el lugar del tiroteo encontraron el cuerpo de un hombre fallecido cerca del chalé. Era José Luis, el agricultor vecino de Argamasilla de Calatrava fallecido tras recibir los disparos de Alfonso. El suyo es un final triste e injusto, ya que había acudido al chalé para mediar en la pelea.
José Luis se encontraba en su finca cuando oyó los gritos y los disparos, y acudió para mediar en el conflicto. Poco después de llegar recibió un disparo en el abdomen que acabó con su vida rápidamente. Los vecinos destacan con gran tristeza su gran capacidad de trabajo y su sentido del humor.
Los compañeros de Alejandro Congosto lamentaron su pérdida y le definieron como un "héroe" que dio su vida por los vecinos. José Luis es el otro héore de este suceso trágico que acabó con otra vida, la del propio Alfonso. El padre de Alfonso, un hombre de 81 años, fue atendido por contusiones de carácter leve.
Relato en primera persona
Uno de los primeros en llegar fue el segundo teniente de alcalde de Argamasilla, Antonio López. Recuerda que había un hombre ensangrentado en medio de la carretera pidiendo ayuda. Era Alfonso, el padre del tirador, y le dijo “agáchate, agáchate, que mi hijo nos va a matar”.
Cuando bajó del coche vio a otro hombre tumbado boca abajo en la cuneta, muerto o casi muerto. Era José Luis, el agricultor de 60 años que había sido abatido al intentar mediar en la disputa. Detrás de la alambrada del chalé, en unos árboles, estaba Alfonso disparando hacia el coche de Antonio.
Este se refugió detrás del vehículo mientras esperaba la llegada de la policía, tras lo cual pudo escapar. Es el relato en primera persona de los trágicos sucesos ocurridos en ayer en esta población manchega. Por las redes sociales circulaban algunos vídeos donde se pueden escuchar los disparos