Manuel, un niño de 13 años alumno de tercero de la ESO en el IES Julio Prieto Nespereira de Ourense, ha muerto este miércoles de manera trágica. Quedó atrapado al desplomarse el muro del vestuario en el gimnasio del colegio. Otro joven sufrió heridas leves y ya ha recibido el alta.
Manuel salía de la clase de Educación Física cuando, sobre las dos de la tarde, se vino abajo la pared que separaba las duchas de la zona de las taquillas. Se trata de un muro de dos metros por 2,80. Los dos alumnos quedaron atrapados bajo los escombros y tuvieron que ser rescatados por los bomberos.
Manuel murió allí mismo, mientras que el otro menor fue trasladado al hospital con lesiones en un tobillo. Según informa El Español, los alumnos ya habían avisado sobre el mal estado del muro que ha matado al menor. El juzgado de instrucción ha abierto diligencias para esclarecer las responsabilidades.
Así ocurrieron los hechos
Los hechos ocurrieron ayer a las dos de la tarde en el IES Julio Prieto Nespereira del barrio de Vinteún, en Ourense. Estaban terminando las clases cuando se derrumbó el muro de los vestuarios, donde había unos diez alumnos. Dos de ellos quedaron atrapados, y uno murió debido a las lesiones.
En ese momento terminaban las clases y ya había algunos padres a la salida del instituto para recoger a sus hijos. Se vivieron momentos de mucha tensión al conocer lo que había ocurrido. Según explicaron, algunos niños se libraron de milagro porque echaron a correr al derrumbarse el muro.
A media tarde, la jueza autorizó el levantamiento del cadáver y ordenó la realización de la autopsia en el marco de una investigación. También ha pedido un reportaje fotográfico de la zona y el precinto del vestuario. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense.
Se reanudan las clases
La jefa de estudios, Marta Marcos, dio más detalles sobre lo ocurrido. “Es un muro como de dos metros, que no llega al techo y tiene la altura necesaria para separar a los alumnos mientras se duchan. Todos los de los vestuarios están así y los de los baños también, en principio estaba bien pero no llegaba arriba”.
Según ha explicado la jefa de estudios, “no sabemos qué pasó, no sabemos si algún niño llegó a apoyarse en él”. Afirma que cuando se produjo el derrumbe del vestuario masculino desalojaron a los estudiantes. “Están muy afectados”, añade, “aún no hemos hablado con ellos, no sabemos qué vieron ni qué pasó”.
Según ha desvelado el centro, en la clase hay 22 alumnos y la mitad aproximadamente estaban en los vestuarios. El muro se desplomó entero viniéndose literalmente abajo, por motivos que ahora se están investigando. El colegio ha decidido no suspender las clases, que se han retomado esta mañana.
El muro estaba mal
El muro de ladrillo recubierto de azulejos se partió en dos y se derrumbó sin previo aviso. Los bomberos levantaron uno de los paños caídos para liberar al primer alumno, que había quedado atrapado por una pierna. Después liberaron al segundo alumno, que había sufrido aplastamiento en el pecho.
Los sanitarios iniciaron las labores de reanimación, pero confirmaron su fallecimiento en el mismo vestuario. Hasta el lugar se desplazaron miembros de la Consejería de Educación y el delegado de la Xunta, Gabriel Alén. También policía e inspectores, que pusieron en marcha una investigación.
Los alumnos aseguran que el muro estaba mal y se movía al empujarlo, pero la delegación se ha negado a ofrecer más detalles. Un equipo de psicólogos se ha presentado esta mañana en el centro para atender a los alumnos. En especial a aquellos que tuvieron que presenciar la tragedia.
Muestras de dolor
La responsabilidad de los edificios educativos es de la administración autonómica. Según la jefa de estudios, no habían recibido ninguna queja sobre el estado de esa pared en los vestuarios. Otros usuarios del pabellón polideportivos sí mencionaron que el espacio tenía humedades y estaba en mal estado.
La desgracia ha provocado una profunda conmoción entre los alumnos del centro, los padres y madres, y la comunidad educativa. Las autoridades locales y los representantes de los estamentos públicos y privados reaccionaron a la noticia. Lamentaron lo ocurrido y trasladaron el pésame a los allegados de la víctima.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, mostró una “gran consternación” y se solidarizó con la familia y la comunidad educativa. También el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jacome, lamentó lo ocurrido con “impotencia, dolor y resignación”. Hoy a las 12 de hará una concentración en la Plaza Mayor y el Pazo Provincial.