Ya han pasado dos años desde que llegaron a España las primeras dosis de la vacuna contra la COVID-19 y se empezaban a suministrar los anticuerpos para combatirla. Aun así, el temor de los más escépticos ante las vacunas sigue estando muy presente entre la sociedad.
Es por ello que las autoridades sanitarias se ven en la obligación de informar de manera objetiva sobre la vacunación. A pesar de sus evidentes resultados y eficacia, Sanidad reconoce que la vacuna conlleva algunos efectos secundarios, y ha querido informar de ellos.
Preocupación ante los nuevos efectos secundarios de las vacunas
Un reciente estudio que se expone en el 16º Informe de Farmacovigilancia ha revelado los principales síntomas que se relacionan con los efectos secundarios de estas vacunas. A pesar de ser una vacuna relativamente reciente, los efectos secundarios no se distancian demasiado a la de otras vacunas. Fiebre, dolor en la zona del pinchazo, malestar, mareos, mialgia o artralgia son alguno de los principales síntomas.
Sin embargo, se han detectado efectos secundarios en algunos pacientes que han hecho alarmar. Según el fabricante de la vacuna, pueden aparecer síntomas poco corrientes pero preocupantes. La inflamación extrema del brazo vacunado es un efecto secundario al que se le han vinculado algunas dosis de Moderna. Otros fabricantes como AstraZeneca han informado de efectos como Tinnitus, parestesia o hipoestesia. Casos de anafilaxia también se han detectado bajo las vacunas de Nuvaxovid.
Estos pueden ser los efectos secundarios de las vacunas contra la COVID-19
Parestesia
Sentir cosquilleos, calor, frío o, en general, sensaciones anormales en la piel puede ser uno de los efectos secundarios de algunas vacunas. Estos síntomas aparecen normalmente en enfermos del sistema nervioso o circulatorio causado por una presión sobre un nervio. En los casos de vacunados, se detecta principalmente en el brazo donde se ha inyectado la dosis.
Tinnitus
Aunque es bastante común entre la población (entre un 15 y un 20% lo padece), el Tinnitus es el sonido de timbre u otros ruidos que sienten algunas personas. No se trata de un sonido externo, sino que afecta a uno o ambos oídos.
Hipoestesia
Este trastorno de la percepción altera la intensidad de las sensaciones recibidas. La hipoestesia causa que se atenúe la recepción de los estímulos, reduciendo la sensibilidad al dolor, temperatura o el sentido del tacto en los pacientes afectados.
Anafilaxia
A pesar de que los anteriores efectos secundarios son motivo de preocupación, seguramente el más peligroso detectado sea la anafilaxia. Según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAAP), esta aparece “cuando por contacto con un alérgeno aparecen síntomas bruscos, de carácter grave, que hacen que caiga la tensión arterial, es decir que aparezca un “shock” anafiláctico”. Una violenta reacción del sistema inmune ante un agente externo que ahora también podría darse tras ser vacunado.
Las recomendaciones de los expertos
Estos graves efectos secundarios no se han tenido una manifestación significativa. Los síntomas más comunes siguen siendo el dolor en la zona vacunada, la fatiga, el malestar, las náuseas y los escalofríos. Es por ello que los expertos y las autoridades siguen recomendando las vacunas como la mejor alternativa para prevenir la enfermedad.
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