El cielo siempre nos depara alegrías y momentos únicos a nivel astronómico que podemos disfrutar, ya sea en pleno verano, invierno, primavera o, en este caso, otoño. En este sentido, a lo largo de esta segunda semana de noviembre podremos disfrutar de una cita que no se repetirá hasta el año que viene: la observación de la Vía Láctea. Es la última oportunidad para observar este 2020 el fenómeno. Sin duda, una cita más de la agenda astronómica del otoño.
En concreto, la Vía Láctea se podrá ver gracias al hecho de que la Luna está camino de su fase nueva del noviembre, cosa que tendrá lugar el próximo domingo, día 15. Solo tenemos que cruzar los dedos para que la meteorología acompañe y tengamos cielos despejados estos días. También es una gran cita para los amantes de la fotografía, que toman espectaculares imágenes de la gran traza de luz estelar de la Vía Láctea.
Cuándo ver la Vía Láctea
Pese a lo que piensa mucha gente, la Vía Láctea no siempre es visible en los cielos de nuestro planeta. Depende de varios factores y, aun así, no siempre se ve con la máxima intensidad. Concretamente este 2020, la mejor época ha sido el verano, con varias semanas muy lúcidas para disfrutar del evento, así como en algunas de primavera. Sin duda, que la Luna esté en fase nueva es crucial para asegurar una buena visión, y esto es lo que pasará esta segunda semana de noviembre.
La mejor visión de este mes de noviembre es, concretamente, entre los días 7 y 14. No obstante, tendremos que estar muy atentos porque, a diferencia del verano, la visión de la Vía Láctea durará muy poco, unos 25 minutos los primeros días de la semana y tan solo dos minutos de cara al sábado 14. Estos días se puede ver entre las 19:37h y las 20:02h de la tarde, y el sábado solo se verá de las 19:33h a las 19:35h.
Unas horas en las que ya es de noche en esta época del año. El fenómeno se podrá observar a la vertical de 80º, según informa la página web especializada de ‘Photopills’. Cabe destacar que la visión es bastante menos intensa que en los días álgidos de agosto, por ejemplo.
Cómo ver la Vía Láctea: a simple visto o con cámara
Durante las horas comentadas anteriormente, podremos ver estos días la espectacular Vía Láctea, con el centro galáctico mirando en dirección sur en el cielo, justo su zona más brillante. Es muy importante encontrarnos en lugares sin contaminación lumínica y con una buena visibilidad, sobre todo en el horizonte.
A simple vista se puede ver, apreciando un largo brazo más blanquinoso a lo largo del cielo, a menudo en forma de arco. Asegurémonos que la noche está despejada, porque hay gente que confunde la Vía Láctea con algunas nubes. No obstante, si no tenemos suficiente a simple vista y queremos ver el máximo esplendor del fenómeno, será mejor coger una cámara.
En este sentido, y si sois amantes de la fotografía, se tendrá que utilizar la larga exposición para capturar al máximo su esencia. Para los expertos, estas son las indicaciones generales para preparar la cámara para obtener una buena imagen: apertura f/2,8 (o el máximo que permita la imagen), ISO 1600-6400 y una velocidad de obturación de entre 10 y 25 segundos.
De este modo, obtendremos imágenes nítidas y espectaculares de la Vía Láctea, siempre enfocando en la hora y dirección adecuadas. La siguiente cita para disfrutar del evento no será hasta el año que viene.
Qué es la Vía Láctea
Según informa 'Wikipedia', La Vía Láctea es una galaxia en forma de espiral donde se encuentra el Sistema Solar y, por lo tanto, la Tierra. Se calcula que contiene entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas, entre las cuales hay el Sol. Desde la Tierra podemos observar unos cuantos miles de ellas. Se calcula que su diámetro total es de 200.000 años luz, mientras que el Sol se encuentra a unos 27.766 años luz del centro galáctico, donde habría varios agujeros negros.
El nombre Vía Láctea proviene del latín y significa ‘camino de leche’, ya que, al tener forma de manto blanquinoso en el cielo, la mitología griega estableció que se trataba de leche derramada del pecho de la diosa Hera. Pero esta banda de luz no es más que un conglomerado de millones de estrellas, la luz de las cuales se mezcla y ofrece esta banda de luz tenue, con el centro galáctico de nuestra galaxia como el punto más brillante.