La NASA celebra que tras largos meses de mantenimiento en la Tierra, se ha logrado restablecer el contacto con la nave espacialVoyager 2, según indicaron en un comunicado. A lo largo del mes de marzo, coincidiendo con el pleno pico e inicio de la pandemia, la agencia espacial estadounidense informó que se debían hacer varias actualizaciones críticas, pero a la vez necesarias, en la antena que envía los comandos des de la Tierra hacia la nave espacial. Para entonces, se estimaba que la tarea tomaría al menos 11 meses, pero finalmente han logrado reanudar sus actividades en solo ocho meses.
La interrupción de comunicaciones fue necesaria
Primero debemos explicar que la interrupción de las comunicaciones con el espacio no se debió a fallas técnicas, ni a negligencia, ni mucho menos a una situación extraordinaria en el espacio. Simplemente, la razón fue un mantenimiento de rutina que la NASA tenía que realizar y consistía en apagar a la única antena en la Tierra que puede enviar comandos a la sonda Voyager 2.
La NASA informó en marzo que apagaría la Deep Space Station 43 (DSS-43) en Canberra, Australia, porque requería actualizaciones críticas y muy necesarias de hardware y, es por ello que, durante estos ocho meses, la nave ubicada a más de 18,7 mil millones de kilómetros de nuestro planeta, ha estado flotando sola, sin recibir ninguna orden desde la Tierra. A pesar de ello, los operadores terrestres sí han podido recibir actualizaciones y datos científicos recolectados por la nave.
Actualizaciones de hardware primordiales en la sonda
Pero las actualizaciones también abarcan el equipo de calefacción y refrigeración, el equipo de suministro de energía y otros componentes electrónicos que intervienen en el funcionamiento de los transmisores. «Lo que hace que esta tarea sea única es que estamos trabajando en todos los niveles de la antena, desde el pedestal a nivel del suelo hasta los feedcones en el centro del plato que se extienden por encima del borde», dijo Brad Arnold, director del proyecto DSN en el Jet Propulsion Lab de la NASA.
La DSS-43, de 70 metros de ancho, es parte de la Red de Espacio Profundo (DSN, por sus siglas en inglés) de la NASA. Esta comprende una serie de antenas de radio que utiliza la agencia para comunicarse con las naves espaciales que van más allá de la Luna. Desde su suspensión a principios de año, los operadores han estado trabajando en ciertas modificaciones destinadas a mejorar su funcionamiento. Entre ellas, dos nuevos transmisores de radio, ya que uno de los existentes no se ha reemplazado en más de 47 años.
La última actualización del ordenador de la nave, en febrero de 2021
Aunque se trata de un mantenimiento de rutina, el suceso no ha pasado desapercibido para los medios. Y es que, según la agencia, la DSS-43 no había estado fuera de línea durante tanto tiempo en más de 30 años. Por fortuna, ya se han instalado suficientes actualizaciones como para iniciar las pruebas preliminares. Así es como la NASA ha logrado retomar el contacto con su sonda Voyager 2 tras más de ocho meses de silencio.
En su comunicado, la NASA indica que la semana pasada los operadores de la misión enviaron una serie de comandos a la Voyager 2 y recibieron respuesta. La nave devolvió una señal con la que confirmó la recepción de las instrucciones y las ejecutó sin problemas. Sin embargo, el proceso aún no ha terminado. Los científicos continúan con la renovación de la antena, la cual esperan terminar en febrero de 2021.