Foto de Eric con su hija Elisa

Las últimas palabras de Eric, el joven de 21 años asesinado vilmente en España

Tras su paso por un centro de menores, consiguió encarrilar su vida gracias a su hija pequeña

A sus 21 años, Eric había superado todo un cúmulo de adversidades para encontrar al fin la felicidad gracias al nacimiento de su hija. Todos sus sueños se rompieron de golpe este lunes. Sebastián ‘El Chabolín’, un joven de 34 años, le apuñaló mortalmente en el cuello en una calle de Mazarrón (Murcia).

Eric fue atacado en la vía pública y, tras acceder malherido al interior de un domicilio, volvió a salir a la calle. Allí se desplomó y murió, permaneciendo cubierto con una sábana hasta que autorizaron el levantamiento del cadáver. Dice de él que tenía un corazón de oro, aunque se juntaba con malas amistades.

“Dile a mi hija que la quiero” fueron las últimas palabras que le dijo la víctima a la persona que lo sostuvo mientras moría. Su muerte es la culminación de una vida difícil en los ambientes marginales de la droga. El asesino ya está detenido, y la policía investiga ahora las motivaciones del crimen.

Una vida complicada

El Barrio de Playa Sol, tristemente conocido como un punto de venta de droga en Mazarrón, fue el escenario de un crimen este lunes. Eric, hijo de una familia ecuatoriana, fue atacado en plena calle y murió desangrado por una puñalada en el cuello. La policía detuvo a un delincuente habitual como presunto asesino.

Dos agentes de la Guardia Civil con chaleco
La Guardia Civil investiga este crimen ocurrido en Mazarrón | Guardia Civil

La historia de Eric empieza cuando su familia emigró a España y su madre, una chica de tan solo 17 años, se quedó embarazada. Su abuela cuidó de él, pero la relación se deterioró cuando el chico entró en la adolescencia. Entonces empezó a frecuentar amistades turbias y a estar todo el día en la calle. 

En 2019 se mudaron a un piso de esta conflictiva barriada de Mazarrón, donde conviven familias trabajadoras con maleantes y drogadictos. El joven pasó por un centro de menores y se acabó instalando en casa de unos amigos. Conoció a Delia, una rumana con la que tuvo una hija nada más salir del centro. 

Había encarrilado su vida

Eric entró en el centro de menores por quitar una bicicleta, entrar en casas a robar y estar todo el día metido en peleas. Pero el nacimiento de su hija le cambió la vida, y desde entonces no había vuelto a delinquir. Había encontrado trabajo en una cafetería y en una cadena de apuestas.

Eric se mostraba atento con los clientes y había demostrado ser un trabajador ejemplar para sacar adelante a su familia. Siempre que tenía la oportunidad hablaba de su hija y mostraba orgulloso su foto a los demás. Parecía que había encarrilado su vida, pero de nuevo cayó en las malas compañías.

En verano se fue de casa y encontró refugio en la vivienda del clan formado por miembros de la familia de Sebastián ‘El Chabolín’. En la casa de al lado vive el jardinero Pedro, la persona que encontró a Eric moribundo en la calle. Se estaba desangrando mientras se tapaba el tajo del cuello con la mano.

Sus últimas palabras

Según explica Pedro, “estaba paseando al perro de su amigo cuando vino un loco y le dio una puñalada por detrás”. Asegura que Sebastián no está bien de la cabeza y que hace poco ha estado encerrado en un psiquiátrico. Eric no abrió la boca, pero el otro vino por detrás y le pinchó en el cuello.

Lugar del crimen
El crimen ha causado un gran revuelo en Mazarrón (Murcia) | La Opinión de Murcia

‘El Chabolín’ se marchó corriendo y Pedro se quedó con Eric mientras trataba de taponar la herida con toallas. Antes de que llegaran las ambulancias, la víctima le pidió al jardinero que cuidara de su hija. Cuando llegaron Eric ya estaba muerto, y horas después detuvieron al presunto asesino.

El día que murió, Eric venía de trabajar en una obra de la barriada para sacarse un dinero de manera honrada. Había vuelto a encarrilar su vida con la ilusión de darle un futuro a Elisa, su hija de tres años que ahora ha quedado huérfana. Murió a manos de un loco que acababa de salir del manicomio.