La gota fría abandona finalmente España después de dejar un temporal histórico en el sudeste con un balance devastador de 6 muertos, graves inundaciones, registres de entre 400 y 600 l/m² con algunos récords y un rastro que será muy difícil de borrar. Esta semana que empieza será mucho más tranquila sin los aguaceros torrenciales de las últimas jornadas, pero los chubascos persistirán en algunos puntos
De momento, lunes el sol y las nubes se combinarán en gran parte del país y será sobre todo por la tarde cuando los chubascos vayan a más en puntos de montaña del interior, Levante, Pirineos y Cordillera Cantábrica, sin descartar alguna tormenta intensa y precipitaciones que lleguen a zonas cercanas. No obstante, será el primer día en muchas jornadas que no habrá alertas meteorológicas activadas por tiempo peligroso. Ambiente caluroso con entre 25º y 30º muchas máximas, más altas en puntos del interior o sur.
Siguen los chubascos al norte
De cara a los siguientes días, y al menos hasta jueves o viernes, se mantendrá una situación muy parecida con chubascos en la mitad norte que caerán especialmente en zonas de montaña y por la tarde, aunque las precipitaciones llegarán a más puntos, como la costa cantábrica y gallega y nordeste. Temperaturas en leve descenso con fresco que irá a más.
En Canarias y Baleares el tiempo se mantendrá muy tranquilo esta semana, aunque en el archipiélago balear las precipitaciones pueden ir a más de cara al próximo fin de semana, extremo aún por confirmar.
Tiempo más complicado para acabar la semana
De cara al próximo fin de semana, parece que la inestabilidad podría ir a más en general, especialmente en la mitad sur peninsular, con chubascos y algunas tormentas que se extenderán por amplias zonas con un ambiente típico de finales de verano, aunque las temperaturas se mantendrían sin grandes cambios.
Cabe recordar que el otoño llegará de cara al próximo lunes 23 de septiembre y pondrá fin a un largo verano marcado por los récords de calor. Tendremos que ver las previsiones meteorológicas a largo plazo para ver cómo se puede comportar el tiempo de la nueva estación.