La problemática de la capa de ozono se descubrió a mediano de los años 80, pero su mínimo histórico se registró años después, hacía a finales de la década de 1990, cuando su reducción llegó hasta el 50% de la capa de ozono estratosférico antártico durante los meses de septiembre a noviembre de cada año, cuyo resultado se bautizó comúnmente como el agujero de ozono.
Desde entonces, el ozono estratosférico comenzó a estabilizarse e incluso ha aumentado lentamente a principios del siglo XXI, especialmente en las regiones polares, según informa la Academia de Ciencias de China.
El hielo marino en las regiones polares desempeña un papel importante en el sistema climático global. El cambio en el hielo marino da como resultado una gran variación en el albedo sobre la superficie del mar, lo que conduce a un cambio en la absorción de la radiación solar y la temperatura de la superficie del mar. Pero, ¿cómo influye la capa de ozono, que se encuentra en la estratosfera, sobre el hielo marino antártico?
El estudio
Estudios recientes demuestran que el agujero de ozono antártico tiene influencias importantes en el hielo marino de la Antártida. Por ejemplo, los cambios inducidos por el ozono en las circulaciones atmosféricas y oceánicas alteran significativamente el transporte del calor del océano y la dinámica del hielo marino, lo que afecta la temperatura de la superficie del mar y el hielo marino antártico.
El profesor Yongyun Hu y su equipo, un grupo de investigadores del Laboratorio de Estudios Climáticos y Atmosféricos de la Universidad de Pekín, descubrieron que los efectos radiativos indirectos inducidos por el ozono estratosférico también desempeñan un papel en causar cambios en el hielo marino antártico.
Mediante el uso de un modelo climático, el profesor Yongyun Hu y su equipo diseñaron una serie de experimentos de sensibilidad y descubrieron que la recuperación del ozono conduce a un aumento del hielo marino antártico.
Los resultados
Su investigación demuestra que la recuperación del agujero de ozono antártico absorbe más radiación solar y calienta la estratosfera inferior sobre las latitudes altas del hemisferio sur, lo que provoca aumentos en la estabilidad de la troposferay disminuye la cobertura de nubes sobre las latitudes altas del hemisferio sur.
Al haber menos nubes, esto conduce a un aumento en la radiación de onda larga reflejada sobre el hielo y una reducción en la radiación infrarroja descendente, especialmente en otoño austral. Esto da como resultado el enfriamiento de la superficie del Océano Austral y el aumento del hielo marino antártico.
El enfriamiento de la superficie también implica retroalimentación de albedo de hielo. El aumento del hielo marino refleja la radiación solar y provoca un mayor enfriamiento y más aumentos en el hielo marino antártico.