El caso de la muerte de Romina es uno de esos casos que resulta realmente macabro. Raúl Díaz, el marido de la mujer, fue acusado de asesinar, descuartizar y quemar presuntamente a Romina Celeste. La mujer tenía 29 años y consistió en el primer caso de víctima de violencia de género del año 2019.
El hombre desmembró a la víctima y posteriormente la asó en una barbacoa. El hecho sucedió en Lanzarote. Raúl no denunció la desaparición de su mujer hasta una semana después.
El hombre interpuso la denuncia porque la familia de ella, residente en Paraguay, le pidió que diera la voz de alarma por su desaparición. Los familiares estaban preocupados porque no habían conseguido contactar con ella desde Nochevieja.
Raúl fue enviado a prisión preventiva. Allí el acusado ha cumplido el máximo de tiempo permitido en prisión en esa condición, a la espera de un juicio que a fecha de hoy no ha sido celebrado.
Libertad sin fianza
La fecha del juicio, ha sido retrasada en numerosas ocasiones por distintos motivos. Ahora, tras cumplir cuatro años en la cárcel, el presunto culpable va a ser excarcelado.
El pasado jueves, la Audiencia Provincial de Las Palmas decretó la libertad sin fianza de Raúl, bajo algunas condiciones. El hombre debe personarse cada lunes en sede judicial. Debe designar domicilio en España y está obligado a comunicar cada cambio de residencia que lleve a cabo.
Asimismo, tiene prohibido salir del territorio español, además de que se le ha retirado el pasaporte. También tiene la prohibición de tramitar uno nuevo.
Así ocurrieron los hechos
Por su parte, en su momento, el acusado declaró que cuando regresó a casa, el día de Año Nuevo, encontró a su mujer muerta. Debido a esto, explica que se asustó y decidió descuartizar y quemar el cuerpo de su mujer.
El hombre al menos incineró una parte en la barbacoa de su jardín. Raúl se encontraba drogado cuando llegó a casa ese día.
Se sabe que 38 horas antes de su muerte, Romina acudió al hospital de la isla. La mujer presentaba diversas lesiones. Sin embargo, el personal sanitario no tuvo tiempo para poder atender a Romina.
Tampoco se pudo iniciar el protocolo que se lleva a cabo cuando se está ante un caso de posible maltrato. En mitad de la consulta, el marido de la mujer se presentó en el lugar y se llevó consigo a Romina.
Por su parte, los agentes de la Guardia Civil procedieron a detener al principal sospechoso una vez hubieron intervenido su teléfono móvil. Los agentes escucharon cómo el asesino le contaba todo a un amigo. La Guardia Civil descubrió que Raúl se había deshecho del cuerpo.
El hombre guardó los trozos del cuerpo en bolsas de basura y las lanzó al mar en Costa Teguise, en Lanzarote. Para desplazarse hasta la zona del mar alquiló un coche. Tras deshacerse del cuerpo, se marchó a un puticlub.
Sin embargo, la búsqueda en el mar de poco sirvió. Los profesionales encargados de la investigación científica solo fueron capaces de hallar una parte del pulmón de la víctima. Con tan solo ese descubrimiento, no podían decretar la causa de la muerte debido a que era insuficiente.
La Fiscalía pide para Raúl 20 años y dos meses de prisión.
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