Julio de 2019, costa de San Diego. El cámara Jeremy Corbell y el reportero George Knapp graban unas imágenes de un misterioso objeto con forma piramidal sobrevolando el cielo junto a tres extraños objetos. La Marina de los Estados Unidos envía el documento al Pentágono, que abre una investigación rodeada de incógnitas e incertidumbre.
El Pentágono se acaba de pronunciar sobre el caso y ha confirmado que se trata de un ovni auténtico. Técnicamente se conoce como UAP (Fenómeno Aéreo No Identificado), e incluye toda una serie de fenómenos reales que los servicios de inteligencia estadounidenses se toman muy en serio.
Aunque se suele asociar a los ovnis con lo paranormal y las teorías de la conspiración, lo cierto es que los UAP son considerados por científicos y militares como fenómenos reales de difícil explicación. Se trata de vehículos aéreos anómalos cuya presencia ha sido documentada y que, como en este caso, tienen una base real acreditada.
Las imágenes que ha investigado el Pentágono fueron tomadas por marines y en ellas se puede ver una misteriosa nave sobrevolando el cielo junto a otros objetos extraños. Nadie se atreve a decir aún cuál es el origen de estos objetos, pero el Pentágono ha dictaminado que los documentos gráficos son auténticos.
En un comunicado distribuido a los medios de comunicación, la portavoz del Pentágono, Susan Gough, confirmó que «las fotos y los vídeos tomados por personal de la Marina han sido incluidos en las investigaciones del Grupo de Trabajo de Fenómenos Aéreos No Identificados». De momento, el Pentágono sólo ha confirmado la veracidad de las imágenes y ha evitado hacer otro tipo de valoraciones.
«El departamento de Defensa», sigue el comunicado, «quiere mantener la seguridad de las operaciones y evitar revelar información que pueda ser útil para potenciales adversarios». Por esto, dice, «no hablaremos de los detalles de las observaciones o los exámenes de las incursiones reportadas en nuestros campos de entrenamiento o espacio aéreo designado».
Informe sobre ovnis en 2020
Para saber más sobre este tipo de avistamientos basta con acudir a los documentos que los servicios de inteligencia presentaron en mayo de 2020. Se trata de informes clasificados que recogen el avistamiento de una nave en forma de pirámide filmada por la tripulación del USS Russell frente a la costa de San Diego, en julio de 2019.
En el vídeo aparece un objeto que parece claramente una nave triangular flotando a una altura de 210 metros. Además se aprecian tres supuestos vehículos no identificados volando alrededor, aunque su imagen es menos clara. En el informe constan otros avistamientos, como el de un vehículo esférico volando hacia el océano y desapareciendo en el agua, o el de tres naves cerca de la Estación Aérea Naval en Virginia.
La imagen que más llama la atención es la que registraron Corbell y Knapp. La nave en forma piramidal está acompañada de tres objetos a los que han llamado «Esfera», «Bellota», y «Dirigible Metálico». Una primera hipótesis apunta que podría ser globos meteorológicos o drones espías extranjeros, pero de momento siguen sin identificar.
Se lo toman muy en serio
Quedan muchas incógnitas abiertas sobre el origen de estos objetos y el departamento de Defensa nortamericano se limita a decir que siguen investigando y que se toman estos UAP como un tema muy serio. Por su parte, los autores de las imágenes confían en que sacar este tipo de información a la luz contribuya a investigaciones racionales y transparentes sobre este tipo de fenómenos.
Corbell desvela lo que le dijo un alto funcionario de la inteligencia norteamericano experto en este tipo de fenómenos: «Las intercepciones recientes de UAP se han cruzado en nuestro camino con un propósito, y tenemos que considerarlo como una oportunidad para futuras investigaciones». En el Pentágono están convencidos de que cada nueva incursión de este tipo de objetos obliga a intensificar la investigación de los fenómenos ovni.