El caso de Alcàsser sigue abierto 30 años después, y nuevas pruebas podrían dar ahora un giro definitivo a la investigación. El juzgado de instrucción que investiga los asesinatos ha ordenado nuevas pruebas. Se analizarán los restos hallados en la fosa donde fueron enterradas las víctimas.
Miriam (14 años), Toñi (15) y Desirée (14) fueron asesinadas el 13 de noviembre de 1992. Los cadáveres fueron hallados el 27 de enero en una fosa ubicada en el barranco de la Romana, de difícil acceso. 30 años después, el principal sospechoso, Antonio Anglés, sigue prófugo de la justicia.
Con la intención de esclarecer la verdad y demostrar la culpabilidad de Anglés, la acusación solicitó nuevas pruebas al juzgado. La instructora ha autorizado los análisis que, gracias a los nuevos métodos, podrían revelar novedades importantes. ¿Estamos más cerca de saber lo que pasó en Alcàsser?
Nueva prueba para saber la verdad
La Asociación Laxshmi para la lucha contra el crimen, que ejerce la acusación popular, hizo una petición a la jueza. Pedía el análisis de la moqueta en la que fueron envueltos los cuerpos de las tres niñas. En un primer momento no se pudo hacer porque no se había localizado el resto de la moqueta.
Una vez encontrada, la instructora ha pedido a la Guardia Civil que remitan el objeto al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid. La moqueta será analizada junto a otras prendas halladas en la fosa. Los resultados se incluirán en el marco de la investigación abierta en este juzgado.
El servicio de Criminalística de la Guardia Civil tendrá que personarse ahora en el almacén judicial de Ribarroja (Valencia). Allí recogerán los restos para su traslado al juzgado, desde donde serán remitidos a Madrid para su estudio. Y esta no es la única prueba que puede arrojar luz al caso.
Otra prueba que puede ser clave
El Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira ha autorizado el análisis de un pedazo de papel mojado que también apareció en la fosa. En su día se analizó, pero los métodos rudimentarios impidieron sacar nada en claro. Ahora, una nueva técnica científica podría desvelar información relevante.
El papel será remitido a un laboratorio privado de Madrid que dispone de técnicas modernas para descifrar si hay algún tipo de tipografía o numeración. Existe la sospecha de que pueda ser un billete de bus o una entrada. Esperan que gracias a las nuevas tecnologías puedan revelar algo velado en el papel.
La Asociación Laxshmi ha solicitado al juzgado un nuevo impulso procesal con las pruebas acordadas. El objetivo es encontrar restos de sangre, semen o ADN que confirmen la autoría del crimen por parte de los sospechosos. También descubrir nuevos datos sobre el crimen y sus circunstancias.
Un último impulso al caso
La teoría oficial señala a Antonio Anglés como el principal inductor y autor material del secuestro y asesinato de las niñas. Su cómplice, Miguel Ricart, estuvo en la cárcel por estos hechos. La acusación quiere acelerar la investigación para demostrar la autoría de Antonio Anglés antes de que prescriba.
Miguel Ricart fue condenado en 1997 a 170 años de cárcel por el triple crimen, y se halla en libertad desde 2013. Antonio Anglés se fugó después del crimen y su paradero sigue siendo un gran misterio a día de hoy. No descartan que esté muerto, pero aun así el caso sigue abierto y aún sin resolver.
Con el objeto de acercarse a la verdad, esta acusación ha solicitado el análisis de pelos y otros restos forenses en los vehículos de Ricart y Anglés. No hay que olvidar que el caso ha estado siempre envuelto en rumores y conspiraciones. Y es que para algunos, la verdad oficial es solo una tapadera.