Mireia, la mujer de 24 años que ha robado un bebé en España: por qué lo hizo
Fingió un embarazo y entró en el Hospital de Basurto para secuestrar un niño recién nacido
21/10/2022 09:55h
Mireia, una joven de 24 años, compró ropita de bebé y mostraba a sus amigas las fotos de las ecografías del embarazo. Había ganado peso, ya tenía el coche y la cuna, y estaba muy contenta ante el inminente parto. Todo estaba preparado para dar a luz a su primer hijo, y el día llegó este miércoles.
“Hoy es el día”, publicó en su perfil de WhatsApp compartiendo su alegría con todos los demás. Lo que nadie podría sospechar es que todo era una gran farsa. Mireia no estaba embarazada, y su plan pasaba por entrar de noche en un hospital vestida de sanitaria y robar un bebé para alargar la mentira.
La noche del miércoles al jueves entró en el Hospital de Basurto (Bilbao) y se llevó un bebé con el pretexto de hacerle unas pruebas rutinarias. Se hizo una foto y se mostró como una mamá orgullosa delante de sus amigas. Horas después, tras verse acorralada, abandonó el bebé en un felpudo.
Mireia fingió su embarazo
Mireia fingió su embarazo y urdió un macabro plan para robar un bebé con el fin de vivir su falsa maternidad. Sus amigas no salen de su asombro, ya que aseguran que la joven había ganado peso y se la veía contenta. Nadie en su entorno sospechó que era todo mentira y que planeaba un secuestro.
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Poco después de haber anunciado su parto en su perfil de Whatsapp se conoció la noticia del secuestro de un bebé en el Hospital de Basurto. La policía identificó a la secuestradora como Mireia, una joven natural de Basurto aunque ahora residía en el barrio de Zorrotza junto a su pareja.
En su entorno aseguran que es una joven normal, como cualquier chica de su edad, que se divertía y salía de fiesta. Salía con un chico que tenía una hija y le habían dicho a la niña que iba a tener un hermano. Logró engañar a su familia y a sus amigas, simular un embarazo sin levantar sospechas.
El macabro plan
El otro lado de la historia son Laura y Pedro, los padres del bebé robado que ahora respiran tranquilos después del susto. El martes fue el día más feliz de su vida tras ver nacer a su hijo Aimar en el Hospital de Basurto. Fue el preludio de la pesadilla, ya que horas después se produjo el secuestro.
Mireia se vistió de enfermera y entró en el centro hospitalario para sustraer un bebé al azar y llevárselo. La madre del bebé, al ver que estaban tardando mucho para hacerle las pruebas, avisó a los médicos. Pero el personal le dijo que ningún sanitario se había llevado al bebé y saltaron todas las alarmas.
Tras abandonar el hospital con el bebé, Mireia pidió ayuda a una amiga porque se sentía cansada tras dar a luz. Grabó un vídeo del recién nacido y lo mandó por WhatsApp a sus amigas, que no sospechaban lo que estaba pasando. Hasta que la noticia se difundió y se descubrió la terrible verdad.
El feliz desenlace
“Se ha visto acorralada porque estaba todo el mundo buscándola, y se ha asustado”, dicen los vecinos. La secuestradora había huido con el bebé en brazos y un bolso, y su imagen fue captada por las cámaras de seguridad. La policía difundió las imágenes y corrió como la pólvora en cuestión de minutos.
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Al verse acorralada, la joven dejó al bebé aún con el cordón umbilical en el felpudo de un piso de su mismo barrio. El bebé se encuentra sano y salvo y fue devuelto a sus padres, mientras la policía detenía a la secuestradora. La colaboración ciudadana fue clave para el feliz desenlace de este suceso.
Según la Consejería de Seguridad del gobierno vasco, la secuestradora había intentado robar a otros recién nacidos en el mismo hospital. Sin embargo, esto no había hecho saltar las alarmas a los responsables del centro hospitalario. La policía investiga ahora lo ocurrido, mientras valoran el estado mental de la secuestradora.