Juan Roa, un español de 53 años, tenía una vida plena junto a su mujer, su hijo, su familia y sus amigos. Todos sus sueños quedaron truncados el pasado viernes, cuando un conductor se llevó por delante su moto en un accidente en Mijas. El conductor dio positivo en drogas después de darse a la fuga.
La colisión tuvo lugar en el kilómetro uno de la carretera A-368 que va de Mijas al Higuerón. El otro conductor se marchó del lugar, aunque regresó al cabo de un rato para entregarse a la policía. Ya bajo custodia policial le hicieron el test de drogas y dio positivo en dos sustancias estupefacientes.
La trágica muerte de Juan es un ejemplo de cómo la imprudencia al volante puede segar la vida de un hombre bueno e inocente. El padre de familia vecino de Mijas ha sido despedido este fin de semana en medio de un gran dolor. Mientras, la Guardia Civil sigue investigando este fatídico suceso.
Conductor drogado y a la fuga
El pasado viernes 7 de octubre, Juan Roa, vecino de Mijas de 53 años, estuvo tomando algo con sus amigos. Pasadas las nueve de la noche se despidió y enfiló el camino a casa donde le esperaba su mujer. Nunca llegó, porque en la carretera que le llevaba a casa chocó contra un coche.
A las 21:40 horas, a solo mil metros del casco urbano de Mijas, se produjo la colisión que acabó con la vida de Juan. El otro conductor abandonó el lugar mientras el motorista agonizaba en el asfalto. Guardia Civil, Policía Local y sanitarios se desplazaron hasta el lugar, pero no pudieron hacer nada por la víctima.
El infractor volvió poco después para entregarse a la Guardia Civil, que había iniciado ya las labores de búsqueda. El conductor dio positivo en dos sustancias, aunque el resultado tendrá que ser validado en el laboratorio. Se enfrenta a un grave delito tipificado como tal tras la última reforma del Código Penal.
Trabajador municipal y futbolista
Juan era un trabajador del ayuntamiento de Mijas que se encargaba de las notificaciones relacionadas con los asuntos sociales. También estaba implicado en el tejido social del pueblo y al Club Deportivo Mijas. El alcalde de Mijas, Josele González, se despidió de él con un emotivo mensaje.
“Juan se implicaba con todo el mundo y tenía un carácter muy abierto. Es una pena muy grande, era un hombre que se hacía querer”, comentó el edil. Antes había trabajado como albañil en el área de servicios operativos del ayuntamiento. Una lesión en la espalda le obligó a retirarse a labores administrativas.
Juan era el mayor de cuatro hermanos que tenían una estrecha relación con el club de fútbol del pueblo. Antonio Roa, su hermano, fue futbolista profesional y llegó a jugar en Segunda División con el Málaga. Juan también le daba patadas al balón, aunque nunca llegó a la élite.
Segundo accidente grave
Juan era un apasionado de los deportes y actualmente había encontrado la ilusión en el pádel. Combinaba esa pasión con la afición por la cacería, aunque su verdadera devoción era su familia. En la moto con la que tuvo el accidente encontraron una bolsa con la cena que había comprado para su mujer.
Su esposa, su hijo y su familia viven ahora las horas más tristes por la trágica pérdida de un hombre bueno. Su única esperanza es que se aclare lo ocurrido y que el infractor pague por lo que hizo. Este es el segundo accidente grave que se produce en la localidad en menos de una semana.
Dos días antes, un motorista de 69 años fue atropellado por un camión y le quedaron las dos piernas atrapadas bajo las ruedas. Tuvieron que hacerle dos torniquetes de urgencia porque estaba perdiendo mucha sangre. Ya en el hospital tuvieron que amputarle las dos piernas, y sigue en la UCI.