Siete meses y 470 millones de kilómetros después de partir de Cabo Cañaveral, Estados Unidos, el rover de la NASA Perseverance está a punto de llegar a Marte para realizar una misión en la que España y su ciencia jugarán un papel crucial, porque determinará los futuros viajes tripulados al planeta rojo. Si todo va bien, Perseverance amartizará mañana a las 21:55h, hora española, y será el quinto rover de la NASA en llegar a Marte. También es el mayor y más avanzado de todos ellos.
Los objetivos del Perseverance
Perseverance tiene tres objetivos: buscar señales de antigua vida, dar soporte a futuras misiones tripuladas, y recoger muestras de roca y sedimentos para enviarlo a la Tierra en 2026 en una misión conjunta con la ESA, la agencia espacial europea. Para todo ello, la nave ha sido equipada con los mejores instrumentos tecnológicos del momento.
Uno de ellos es MEDA (Analizador de la dinámica ambiental de Marte), desarrollado por el Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), entre otras empresas, y que está encargado de caracterizar el clima de Marte, algo crucial para las futuras misiones tripuladas. De hecho, MEDA es el «único instrumento que no pertenece al programa científico de exploración de Marte, sino que está vinculado al programa de exploración humana», explica a EFE José Antonio Rodríguez Manfredi, investigador principal de MEDA y responsable ante la NASA del instrumento y de los descubrimientos que pueda hacer.
Tecnología puntera española
Cuando llegue a Marte, MEDA será la tercera estación medioambiental española operativa en el planeta, junto a TWINS (de la misión InSight de la NASA) y REMS (que opera desde el Curiosity), que también fueron lideradas por el equipo de Rodríguez Manfredi del INTA-CAB. «Contar con tres estaciones en tres ubicaciones distintas con tecnología afín y controladas por nosotros, es como tener una mini red meteorológica, y eso nos va a proporcionar modelos de predicción meteorológica del planeta, que es algo realmente interesante». Pueden parecer pocas, pero es un primer paso y sitúa a España en «una posición privilegiada» en la exploración marciana, destaca Rodríguez Manfredi.
En comparación con sus predecesoras, MEDA es una estación de última generación, capaz de obtener mejores medidas de la dirección y velocidad del viento, la humedad relativa, la presión atmosférica, la radiación solar ultravioleta, las propiedades del polvo, y la temperatura del suelo y del aire. Además, cuenta con una cámara para tomar imágenes del cielo marciano. Todos estos parámetros ayudarán a conocer cómo es el clima de Marte, algo esencial en la exploración futura.
Para completar su misión, Perseverance cuenta con más tecnologíaespañola: 'SuperCam', un sistema de calibración diseñado por un consorcio de universidades españolas lideradas por la Universidad de Valladolid, que combina técnicas espectroscópicas y de imagen, situadas en la parte superior del mástil, con las que es posible observar a distancia las rocas y la superficie marcianas y establecer su composición química y mineralógica. Por último, una antena de alta ganancia desarrollada por Airbus que permitirá comunicaciones directas de alta velocidad con la Tierra.
¿Dónde aterrizará la nave?
En cuanto al lugar de aterrizaje, la NASA ha escogido al cráter Jezero, de 49 kilómetros y al norte del ecuador marciano, un lugar en el que «en algún momento hace entre 3.000 y 4.000 millones de años hubo el delta de un río, lo que le convierte en el lugar idóneo para hallar posibles trazas de vida pasada bien conservadas», explica Rodríguez Manfredi. Además, al estar cerca del ecuador, las temperaturas son más cómodas, y al ser un cráter, «pensamos que con relativo poco esfuerzo podremos coger unas muestras que hasta la llegada del meteorito estaban en el interior del planeta y tras la explosión salieron despedidas a la superficie», concluye.