Raúl García Álvarez fue un ciclista español que sufrió un accidente cuando era adolescente hace 24 años. Es el tiempo que desde entonces llevaba en coma. Finalmente ha fallecido en su casa recientemente a los 42 años.
Su carrera por aquel entonces no había hecho más que comenzar. Sin embargo, una caída se lo llevó toda su vida por delante. El fatal hecho sucedió el 20 de agosto de 1998.
El deportista segoviano tenía tan solo 17 años. El joven formaba parte del equipo Venta Magullo-B Melero. Se encontraba, junto al resto de sus compañeros, llevando a cabo la Vuelta Ciclista a la Sierra Norte de Madrid.
Llegó a participar en sus dos primeras etapas. Fue precisamente en la segunda cuando ocurrió el desastre.
Una complicada caída le truncó la vida
Durante el recorrido, en una de las curvas que tuvo que tomar, se salió de la pista. Esto provocó que Raúl sufriera una caída. El chico se precipitó por un terraplén de aproximadamente cinco metros de altura.
Este hecho le ocasionó un traumatismo craneal severo, un traumatismo en el tórax y un gran corte en una de sus piernas. El accidente sucedió a la altura del puerto de la Morcuera.
En su momento, se señaló que el ciclista circulaba a aproximadamente unos 80 kilómetros por hora. Se llegó a decir incluso que realizaba la competición sin casco. Sin embargo, esta habladuría fue desmentida por la propia familia, que compartió una foto de Raúl de ese día con casco antes del accidente.
Raúl fue socorrido por un helicóptero que acudió a su rescate. El personal sanitario de emergencia lo llevó al Hospital 12 de Octubre. Una vez allí tuvieron que pasar a quirófano donde lo intervinieron durante cuatro horas y media.
Los médicos advirtieron a los familiares de que el pronóstico era irreversible y grave. El deportista había perdido “masa encefálica y oxígeno, porque tardaron bastante en rescatarlo”, explicaba Antonio García, uno de los hermanos. Su rescate fue complejo debido a que se encontraba en un lugar de difícil acceso, incluso para el helicóptero.
Cuando ya no se podía hacer más, los familiares se llevaron a casa a Raúl
Los trasladaron a una unidad médica de Burgos especializada donde permaneció durante un año. La familia, al ver que poco más se podía hacer por el joven, tomó la decisión de llevárselo a casa. Allí, tuvieron que acondicionar una habitación para que fuera apta para los cuidados del chico.
Los padres y los hermanos del afectado se hicieron cargo de todas las atenciones que requería Raúl. “Estuvimos con él hasta el último momento, y ha sido duro, pero descansa en paz. Ni los propios médicos pensaban que pudiera llegar a vivir tantos años”, ha declarado Antonio para El Norte de Castilla.
El hombre expresa que considera que su hermano ha vivido tanto “por los cuidados de mi madre, que ha estado pendiente de él las 24 horas del día”.
Ahora, tanto sus familiares como Villacastín, el pueblo natal de Raúl, lamentan su muerte. Tenía toda una vida personal y profesional prometedora. Sin embargo, el destino hizo que tanto su vida como la de su familia sufriera un completo y triste vuelco.
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