La crónica de sucesos trae este martes la desgraciada muerte de una niña de dos años por un fatal descuido. Seira Fuchigami, una niña japonesa de dos años, murió tras permanecer nueve horas en el coche olvidada por su padre. La policía investiga ahora si pudiera haber un delito por negligencia contra este hombre.
Todo parece fruto de un trágico descuido, ya que el padre estaba al cargo de la menor y tenía que dejarla en la guardería. Pero se la olvidó dentro del coche y se fue a trabajar hasta que, horas después, se dio cuenta del error. Las altas temperaturas de estos días acabaron con la vida de la menor.
No es la primera vez que ocurre una desgracia así, y sin ir más lejos un niño de la misma edad murió de la misma forma en septiembre. Ocurrió en Alabama, en Estados Unidos. En los últimos veinte años han muerto casi mil niños por golpes de calor, abandonados dentro del coche por sus progenitores.
El fatal despiste del padre
Seira Fuchigami es la víctima mortal de un trágico suceso ocurrido en Osaka, Japón, el 12 de noviembre pasado. Según la versión del padre, un hombre de 33 años, salió de casa a las 08:00 horas con sus tres hijos en el coche. Primero dejó a los dos mayores en sus respectivos centros escolares.
Luego tenía que dejar a la niña en la guardería, pero se la olvidó en el asiento trasero y se fue a trabajar. A término de su jornada laboral fue a por ella en la guardería, pero para su asombro le dijeron que la niña nunca estuvo allí. Fue entonces cuando se dio cuenta del error que marcará su vida para siempre.
El hombre fue corriendo hasta el coche y encontró a su hija sin signos de vida en el asiento trasero. La llevó corriendo al hospital pero ya era demasiado tarde, y los médicos no pudieron hacer nada por su vida. Según la Agencia Meteorológica de Japón, estos días ha hecho más de 20 grados en la zona de Osaka.
Fue un terrible accidente
Las autoridades confirmaron que el hombre estaba devastado tras conocer la muerte de su hija y explicar lo ocurrido a las autoridades. El informe policial apunta que la menor murió de un paro cardíaco debido a un golpe de calor. La autopsia revela que no hay signos externos de violencia y que murió por causas accidentales.
La policía investiga también la actuación de la guardería, ya que según la ley tendría que haber llamado a los padres en ausencia de la niña. La autoridad competente investiga si la dirección del centro pudo cometer un delito por negligencia. La noticia ha causado una gran sorpresa en el vecindario de la víctima.
Revisar el coche antes de irse
Esta no es la primera vez que ocurre una tragedia de estas características, ya que este tipo de despistes son frecuentes por ejemplo en Estados Unidos. En ese país hay una media de 37 menores fallecidos cada año, olvidados dentro de un coche. Se trata de una estadística que preocupa y mucho a las autoridades.
Un coche con las ventanas cerradas en verano puede alcanzar fácilmente los 50 grados en cuestión de minutos. El vehículo se convierte en un horno que acaba siendo una trampa mortal para los pequeños. Hay que tener en cuenta que el cuerpo de un niño se calienta cinco veces más rápido que el de un adulto.
Por eso los expertos recomiendan revisar bien el interior de los vehículos antes de irse, por ejemplo a trabajar. Es importante revisar bien los asientos traseros para evitar que queden en su interior niños pequeños o animales. La gran mayoría de estas muertes se producen por los despistes fruto del estrés.