Los ciervos son unos animales muy apreciados en Canadá por el consumo de su carne, pero la detección de tres casos de una enfermedad de desgaste neurológico, conocida popularmente como el ‘ciervo zombi’ y parecida a la patología de ‘las vacas locas’, ha activado las alarmas sanitarias en este país.
Esta enfermedad fue detectada en los 80 en Norteamérica y actualmente, este noviembre, se han detectado más casos en una granja de Greenville-sur-la-Rouge, las autoridades del cual han obligado matar a un total de 3.000 ejemplares como medida de prevención. Un estudio paralelo especula que consumir su carne podría contagiar la patología a los humanos.
Se han analizado muestras de los ciervos contagiados para investigar el origen del brote y hasta que no haya pruebas concluyentes, las autoridades han decretado una prohibición de caza en un radio de 45 quilómetros, porque los animales infectados pueden haber entrado en contacto con otros ejemplares del bosque.
¿Qué síntomas provoca la enfermedad a los ciervos?
La enfermedad del 'ciervo zombi', que recibe el nombre científico de 'caquexia crónica', afecta principalmente a este animal, pero también en otros, como los renos, los alces y otras especies de la misma familia. La patología tarda meses en manifestarse, degrada constantemente y acaba destruyendo el cerebro y la médula espinal.
Además, acaba provocando un efecto de descoordinación motora sobre estos animales, muy parecido a los que causa la enfermedad de las vacas locas. El contagio se produce por orina, saliva, heces o sangre, mientras que uno de los principales problemas que causa la propagación de la enfermedad es el contagio de venados criados en cautiverio y la migración a ejemplares salvajes.
Esta enfermedad podría estar mutándose e infectaría también a los humanos
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades del Departamento de Salud de Estados Unidos (CDC) informa que las áreas infectadas por la patología podrían continuar extendiéndose. Esta probabilidad se basa en un reciente informe del Centro de Investigación Prion en la Universidad Estatal de Colorado, donde expresa el resultado de unas pruebas de la enfermedad en simios.
Han analizado simios que habrían comido carne de animales infectados o habrían entrado en contacto con los fluidos corporales de los ciervos contagiados, y algunos simios se han infectado por la enfermedad. Además, algunos ejemplares presentan un comportamiento natural aún estando contagiados.
Tras este descubrimiento, entre los científicos ha surgido la preocupación por un posible riesgo para los humanos, ya que la enfermedad estaría evolucionando y será «cuestión de tiempo» de la transmisión de la enfermedad, que se produce a través de unas proteínas llamadas priones. En este sentido, los expertos piden tomar precauciones cuando se tenga que tratar con animales infectados.
La otra evidencia, más real, es que la patología existe en 23 estados norteamericanos, en dos provincias del Canadá, en Noruega, Finlandia y en algunos puntos de Corea del Sur. La enfermedad continuará extendiéndose a más países en los próximos años y la mutación podría contagiar a seres humanos como la enfermedad de ‘las vacas locas’ y la gripe aviar.