España se levanta hoy aún consternada por el ataque yihadista que ayer sembró el terror en Algeciras y dejó un fallecido. La policía detuvo a Yassine, un hombre de 26 años, como autor de varios ataques contra objetivos religiosos. Este es el último ataque de un “lobo solitario” en Europa.
La víctima mortal es Diego Valencia, sacristán de la Iglesia de la Palma, y el padre Antonio Rodríguez Lucenas resultó herido. Su muerte fue el resultado de un atentado con machete en el que el autor atacó varios centros religiosos. La Policía le detuvo e investiga los hechos como yihadismo.
El atacante se dirigió primero a la parroquia de San Isidro, donde entró y apuñaló a Antonio dejándolo herido de gravedad. Después se dirigió a la iglesia Nuestra Señora de la Palma, donde mató a Diego. Además del machete portaba un rosario islámico, y durante la detención gritaba en árabe señalando al cielo.
Crónica de una noche de terror
Yassine, un islamista radical magrebí de 26 años, inició su reguero de sangre en capilla de San Isidro. Allí apuñaló a Antonio de un machetazo en el cuello, después de que este intentara echarlo de la parroquia. Una vez perpetrado el ataque se dirigió a la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma.
El 112 empezó a recibir llamadas pasadas las siete de la tarde por el ataque con machete al centro religioso. Antes había entrado en otra iglesia con el amago de atacar a dos feligresas. El agresor tiró varias imágenes en el suelo y, machete en mano, subió al altar y barrió la mesa consagrada.
Diego Valencia lo echó inmediatamente de la iglesia, pero acabada la misa el atacante volvió a entrar. Esta vez fue a por él y le atacó hundiendo el machete en el vientre mortalmente. El religioso huyó hacia la Plaza Alta de Algeciras, pero en su huida tropezó y el atacante aprovechó para rematarlo por la espalda.
Murió allí mismo desangrado, sin que los efectivos de emergencias pudieran hacer nada por él. Antonio fue trasladado al hospital, donde se encuentra estable dentro de la gravedad. El yihadista se dirigió luego a la Capilla de Europa, para seguir el ataque pero acabó siendo detenido por la policía.
Otras cuatro personas han resultado heridas en el ataque, y relatan escenas de auténtico terror. Según explican, el terrorista les pidió que no se movieran y todos temían que iba a acabar con su vida. Finalmente, la valiente actuación de los dos párrocos asesinados evitó un baño de sangre.
Dos párrocos muy queridos
La Policía Local de Algeciras consiguió interceptar al agresor, quitarle el machete y retenerlo en un banco mientras llegaba la Policía Nacional. El hombre ya se encuentra en custodia de la policía a la espera de pasar a disposición judicial. La policía baraja el atentado terrorista como principal hipótesis del ataque.
El ayuntamiento de Algeciras ha decretado un día de luto oficial por el ataque y la muerte de una persona. Las banderas ondean a media asta y el alcalde, José Ignacio Landaluce, puso en valor la actuación de la policía. Mientras, la ciudadanía sigue consternada por este ataque yihadista.
El fallecido tenía 74 años y era un párroco muy conocido en la localidad, donde ejercía como maestro en el colegio de los Salesianos. Antonio también es muy conocido, y pese a su edad echó al atacante de la capilla. Los dos pagaron cara su heroicidad, aunque Antonio evoluciona favorablemente.
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