Un grupo de físicos expertos en meteorología han confirmado en dos estudios separados la existencia de 'superbolts' ('superrayos', en español) que pueden llegar a ser hasta mil veces más potentes y brillantes que los rayos ordinarios. Los 'superbolts' se detectaron por primera vez en la década de 1970, cuando se creía que podían alcanzar tan solo 100 veces el brillo estándar de un relámpago convencional. Ahora, el análisis de observaciones satelitales reveló que el impacto de un 'superrayo' puede producir más energía que todos los paneles solares y turbinas eólicas existentes en EE.UU.
Un primer descubrimiento desde satélite
El primer estudio analizó dos años de datos obtenidos por el Satélite geoestacionario operacional ambiental (GOES, por sus siglas en inglés), mientras que en el segundo trabajo se analizaron 12 años de observaciones del Satélite de grabación rápida en órbita de eventos transitorios. «Cuando se ve un relámpago desde el espacio, se verá mucho más tenue que si lo viera desde el nivel del suelo, porque las nubes bloquean parte de la luz», indicó Michael Peterson, el autor principal de ambas investigaciones.
1 de 300, es un 'superrayo'
Investigadores del Laboratorio Nacional de los Álamos —perteneciente al Departamento de Energía de EE.UU. y ubicado en el estado de Nuevo México— evaluaron los datos de los satélites meteorológicos del GOES, que cuenta con un dispositivo conocido como 'Mapeador de rayos geoestacionarios', que representa gráficamente los rayos desde arriba y registra los destellos registrados por los satélites meteorológicos orbitales cada dos milisegundos en busca de eventos de rayos que brillen 100 veces más que el promedio.
En las observaciones se descubrieron aproximadamente dos millones de eventos que se ajustaron a estos criterios. Según estos datos, uno de cada 300 eventos de rayos es un 'superbolt', muchos de los cuales registraron al menos 100 gigavatios de potencia. A modo de comparación, la energía producida por todos los paneles solares y turbinas eólicas en el país norteamericano fue de aproximadamente 163 gigavatios en el 2018, según el Departamento de Energía de EE.UU.
Pueden llegar a potencias nunca vistas por los humanos
Mientras, el análisis de doce años de datos recopilados por el satélite FORTE detectó la presencia de 'superbolts' que emitían un mínimo de 100 gigavatios de potencia. «El impacto de un rayo incluso superó los 3 teravatios de potencia, miles de veces más fuerte que los rayos ordinarios detectados desde el espacio», aseveró Peterson.
Según este segundo estudio, los 'superrayos' se generaron durante eventos raros de 'nube a tierra' con carga positiva, a diferencia de los eventos con carga negativa, que son mucho más comunes y componen la gran mayoría de los relámpagos.
¿Cuál es la zona con más rayos del mundo?
Uno de los lugares con más rayos del mundo al año está en la cuenca del lago de Maracaibo en Venezuela, principalmente en la zona sur de dicho lago y en la cuenca inferior del río Catatumbo. De hecho, le llama los 'rayos del Catatumbo' ya que tienden a ocurrir en múltiples ocasiones cada noche, pero desde lejos se aprecian como si fuera un único fenómeno. Es uno de los 5 fenómenos naturales más conocidos a nivel mundial.
Según informa Wikipedia, este fenómeno se caracteriza por la aparición de una serie de relámpagos de manera casi continua y prácticamente silente por las grandes distancias que se necesitan para observar el fenómeno, el cual se produce en nubes de gran desarrollo vertical formando descargas eléctricas entre 1 y casi 4 kilómetros de altura, a medida que los vientos asociados a la Cuenca del Lago de Maracaibo penetran en la superficie del lago en horas de la tarde (cuando la evaporación es mayor) y se ven obligados a ascender por el sistema montañoso de Perijá (de 3.750 msnm) y la Cordillera de Mérida, el ramal venezolano de los Andes (de hasta 5.000 msnm, aproximadamente).
El origen de este fenómeno está en el efecto orográfico de estas cordilleras que encierran y frenan los vientos del noreste; así, se producen nubes de gran desarrollo vertical, concentradas principalmente en la cuenca del río Catatumbo. Este fenómeno es muy fácil de ver desde cientos de kilómetros de distancia, como desde Cúcuta, en Colombia, o desde el propio lago (donde no suelen presentarse nubes durante la noche). Puede ocurrir hasta 260 veces al año y dura hasta 10 horas por noche; además, este fenómeno puede alcanzar las 60 descargas por minuto.