Kiko Rivera no es ajeno a lo que le está sucediendo a la madre de su hijo Francisco desde que rompiese su relación con Jota Peleteiro. Kiko Rivera, que mantiene una relación cordial con Jessica por el bienestar del pequeño, está preocupado por el futuro del menor.
Y es que a su madre le está costando superar una ruptura que la ha dejado profundamente dolida. Jessica Bueno quiere hacer de tripas corazón y sobreponerse a los acontecimientos que le han sobrevenido en la vida. Pero lo cierto es que le está costando más de lo que su propia familia pensaba.
Aunque la andaluza se está enfocando más en su nueva empresa o la casa a la que se ha mudado con su hijo, aún le sigue doliendo el corazón.
Kiko Rivera sabe que ella lo está pasando mal
Si bien de cara a la opinión pública quiere hacer ver que ha superado esa ruptura, nada más lejos de la realidad.
Aunque quiera olvidar lo que ha ocurrido, su entorno ha hablado con la revista Semana para contar la verdad sobre su estado anímico.
"Se le está haciendo muy muy duro, aunque está en terapia y le está viniendo genial, el bajón anímico es evidente. Además, ha perdido mucho peso desde que rompió con Jota. Le pilló por sorpresa y estamos preocupados", deslizan.
Lo cierto es que la modelo sabe que necesita un periodo de tiempo considerable para curar esas heridas. Y quiere volver a ser la que fue, aunque sabe que le va a costar un tiempo.
El caso es que sus amigos están muy preocupados por ella y siempre que pueden le envían mensajes de aliento, algo que agradece mucho la ex de Kiko Rivera.
Kiko Rivera, preocupado por su hijo Francisco
"Nos mensajeamos mucho", sostiene alguien cercano a su vida. Ahora, Jessica tiene que mirar hacia delante aunque sabe que el giro que dio su vida le provocó quedarse hundida en un pozo sin fondo.
Aunque había ciertos rumores, nada hacía pensar que se iban a separar de forma definitiva. Y lo que me has le dolió a Jessica Bueno fue que en el comunicado de Jota Peleteiro, este pusiera el foco en que llevaban "dos meses de separación física". Algo que Jessica confiesa que podía haberse evitado.
"Tiene días complicados, vive lejos de la familia y eso quieras o no dificulta las cosas. Está frágil, pero quiere mimarse mucho para recuperarse", afirman desde su entorno. De momento, la ex de Kiko Rivera sigue viviendo en Bilbao con su hijo y lo más difícil para ella es que su ex también reside en la misma ciudad.
Lo que no deja ser feliz a Jessica Bueno
Que tengan dos hijos en común no es nada sencillo para la modelo andaluza. "Ya han firmado el divorcio y ella puede pasar página, aunque se tienen que seguir viendo por los niños, es inevitable", deslizan.
A pesar de lo complicado que es residir en la misma ciudad por los recuerdos que le puede traer a Jessica Bueno, ella rechaza volver a Sevilla. Sabe que Bilbao es una ciudad que le tiene enamorada y que le ha acogido de la mejor forma en los últimos años.
Además, afirman los que mejor conocen a Jessica que ella sí que tiene una buena relación con sus exsuegros. Eso sí, lo que le duele en el alma es que saber que Jota ya ha rehecho su vida. Y le afecta que, en cualquier momento, podría ver a la feliz pareja de forma fortuita por las calles de Bilbao.
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