Jessica Bueno está viviendo uno de los momentos más convulsos de su carrera, entre otras cosas porque no tiene experiencia previa. Cuando se separó de Kiko Rivera el DJ tomó las riendas y ella se limitó a desaparecer del mapa para no dar problemas. Enseguida se enamoró de Jota Peleteiro, un futbolista que pertenece a la élite, de ahí que nunca haya hablado.
Jessica Bueno, según informan fuentes cercanas, está completamente perdida y no sabe cómo comportarse. Esta información ha ganado peso a raíz de unas fotos publicadas en la revista ¡Hola! que demuestran cómo es su verdadera salud. La modelo ha sido pillada en una actitud muy delicada: llorando y visiblemente desmejorada, sin nada de ánimo.
Jessica ha prometido que no dará explicaciones, pero tiene varias ofertas encima de la mesa para contar cuál es su situación. El programa Fiesta, autor de la exclusiva, asegura que Jota tendría una nueva ilusión que habría motivado el divorcio. El estado de la ex de Kiko Rivera es límite: vive a 800 kilómetros de su familia y se está quedando sin apoyos.
Jessica se ha limitado a tranquilizar a sus seguidores, quienes se han dado cuenta de que la situación es más complicada de lo que dicen. Los padres de Jota Peleteiro, en un intento de calmar los ánimos, le han hecho una visita para estar con los pequeños de la casa. Han disfrutado juntos del alumbrado navideño, pero todo hace pensar que hay más tensión de la que quieren asumir.
Bueno tiene que tomar una serie de decisiones cuando termine el año, como por ejemplo mudarse a Sevilla y empezar de cero. Algunos medios aseguran que su situación económica es complicada porque los ingresos familiares procedían de Jota. Es cierto que ella hace campañas publicitarias, pero podrían no ser suficientes para mantener su nivel de vida.
Jessica Bueno ha hecho una promesa
Jessica desapareció después de romper con el hijo de Isabel Pantoja y cumplió con su palabra: no arremeter contra él. Han tenido muchos problemas, sobre todo relacionados con la custodia del niño que tienen en común, pero no han trascendido. El DJ ha contado en alguna ocasión que hace muchos esfuerzos para no discutir con ella y llevar una vida tranquila.
Bueno tiene mucho carácter, pero le ha prometido a su último marido que no va a hacer sonar las alarmas. De momento no hay ningún acuerdo de divorcio, aunque todo hace pensar que ella se quedará con la custodia de los pequeños. Es imposible que firmen una custodia compartida, a pesar de que Jota no quiere separarse de sus hijos.
La ex de Kiko Rivera está en una encrucijada, no sabe qué hacer ni cómo comportarse ahora que vuelve a estar en el foco mediático. Le han pillado llorando y no son pocos los que aseguran que su estado es muy triste, está bastante decepcionada. Por eso sus exsuegros le visitan con frecuencia, quizá para calmarla y evitar que hable con los periodistas.
Jessica Bueno podría instarse en Sevilla
Jessica ha despertado todo tipo de rumores y la revista Lecturas ha arrojado luz sobre lo que está pasando. Es cierto que sus exmaridos han generado más ingresos, pero ella también tiene un buen patrimonio gracias a su carrera profesional. Es propietaria de una casa en Sevilla y cabe la posibilidad de que se instale allí para refugiarse de ruido mediático.
Bueno todavía no ha tomado una decisión, primero debe hablar con Jota y después con su abogado. También tendrá en cuenta el futuro de sus hijos porque mudarse significa cambiarles de colegio. Los niños serán los grandes damnificados, aunque intentarán que no sufran mucho el cambio.
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