María José Campanario decidió llevar su tercer embarazo en la más estricta privacidad, por eso no ha hecho ningún tipo de negocio. Supuestamente le ofrecieron una cifra cercana a los 70.000 euros, pero piensa que es mejor no exponer al menor de la familia. Por eso no ha vendido su bautizo, un evento muy cotizado que podría haber situado al clan en primera línea.
María José ha celebrado el evento en la intimidad, solamente han estado sus hermanos y sus cuñados. La noticia la ha dado Carmen Borrego en Sálvame y ha prometido que los Janeiro no han filtrado ninguna información. “Ha sido una ceremonia íntima y familiar”, comenta la colaboradora mientras promete que en esta ocasión no ha habido traiciones.
María José Campanario está siendo muy cuestionada porque desde que nació Hugo Janeiro nadie le ha visto y se han desatado muchos rumores. Le han acusado de estar encerrada en Ambiciones, finca familiar, y de no querer relacionarse con nadie por miedo. Es completamente mentira: hace una vida normal, lo que pasa es que ha renunciado a su popularidad.
María José está cansada de dar explicaciones, reconoce que se siente “la mala de la película” y no está de acuerdo con este puesto. Asegura que siempre ha tratado bien a Andreíta, hija de Belén Esteban, así que no entiende por qué la colaboradora le detesta. Lo cierto es que llevan una etapa bastante tranquila, pero todos piensan que la guerra volverá a estallar pronto.
Hugo Janeiro ha sido el último en llegar y todavía no es consciente de que es uno de los bebés más famosos del país. Campanario ha pedido consejo a un bufete de abogados y le han recomendado que ni hable ni muestre al niño. Por eso ni siquiera ha confirmado que se llame así, a pesar de que los hermanos de Jesulín sí lo han hecho.
María José Campanario confía en los Janeiro
María José ha atravesado momentos delicados, incluso ha llegado a dudar de sus cuñados, pero todo esto forma parte de pasado. Ahora sabe que son buenas personas y que lo único que quieren es lo mejor para el clan, por eso se han retirado en masa. En los años 90 eran una familia muy mediática y ahora solamente trabaja en televisión Víctor, el tío de Andrea.
Campanario quiere proteger el anonimato de Hugo, por eso rechazó vender una exclusiva a la revista ¡Hola!, su publicación de referencia. Con sus hijos Julia y Jesús Alejandro no hizo lo mismo y ahora se arrepiente porque el público no deja de hablar de ellos. No cometerá el mismo error, por eso nadie le pone cara al pequeño de la familia.
Hugo Janeiro acaba de vivir un hecho histórico, su bautizo, pero lo ha hecho sin hacer ruido. Carmen Borrego asegura que se ha celebrado en Andalucía y que el evento ha estado cargado de emoción. Ahora todos quieren saber si Andreíta ha estado o si al menos ha recibido la invitación, pero este dato es complicado de averiguar.
María José Campanario sigue trabajando de dentista
María José ha colaborado con la prensa del corazón, pero de una forma menos invasiva que Belén Esteban. El público le ha situado en otra posición y ella ha aprovechado para cambiar de vida. Trabaja de dentista y quiere montar su propia clínica, de ahí que ya no hable con periodistas.
Hugo todavía es un bebé, no tiene ni un año, pero ha cambiado la vida de sus padres. Desde que nació tienen un perfil mucho más bajo y eso ha hecho que los espectadores se acerquen a ellos. No son pocos los que hablan del final del reinado de Belén Esteban, la rival histórica del matrimonio.
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