Elena Huelva puede sentirse orgullosa de haber salvado muchas vidas porque su filosofía ha animado a muchos pacientes. Lamentablemente el cáncer está muy presente en la sociedad y personas como Elena son más que necesarias para acabar con él. No está sola, puede presumir de tener unos compañeros estupendos que le ayudan a visibilizar la causa.
Elena Huelva ha escrito un libro muy emotivo, titulado Mis ganas ganan, que se ha convertido en un referente para todos. Este manuscrito es esencial para comprender que la mejor medicina es la positividad y el entusiasmo, por eso Huelva es tan feliz. Otros influencers han seguido sus pasos, como por ejemplo el fallecido Aless Lequio, hijo de la actriz Ana Obregón.
Elena retransmite su proceso de recuperación por las redes sociales para dejar claro que no hay nada que pueda frenarla. Estrellas tan destacadas como Manuel Carrasco o Sara Carbonero se han solidarizado con su situación y le han dado la mano. Ana Obregón también está muy cerca de ella porque desgraciadamente padece la misma enfermedad que tenía su hijo Aless.
Elena está recorriendo un camino demasiado complicado, por eso tiene tanto valor que nunca haya perdido la sonrisa. No es la única que tiene tanto tesón, algunos de sus compañeros también están luchando contra el cáncer y tienen el mismo ánimo. No se dan cuenta, pero hacen una labor fundamental: muchos anónimos no han perdido la esperanza gracias a ellos.
Pablo Raéz, el joven marbellí que multiplicó por 1.000 las donaciones de médula, se marchó en 2017. Pero su lucha sigue siendo un ejemplo para todos porque acuñó la famosa frase: “Siempre fuerte”. Su papel en las redes ha inspirado a otros influencers que, como Huelva, dan visibilidad a el cáncer, una enfermedad que puede acabar bien.
Elena Huelva está haciendo buenos amigos
Elana se ha rodeado de rostros muy populares, pero no todos los que se acercan a ella tienen tanta fama. Hay muchos pacientes anónimos que siguen sus pasos y que le piden ayuda para derrotar a un mal que se presenta invencible. Ella ha demostrado que nada es imposible y que lo único que hace falta es arrojo, ganas y valentía, nada más.
Huelva ha hecho historia y ha dado voz a un grupo de profesionales que no tenían tanta repercusión. Cada vez son más los que usan Instagram para mostrar aspectos complicados de la vida, como por ejemplo los problemas de salud. Es el caso de Noah Higón, una joven que padece siete enfermedades raras y que no para de luchar por la investigación.
“La gente tiende a mostrar en las redes sociales lo maravillosa que es su vida, su último viaje y sus mejores momentos de ocio. No, la vida, la de todo el mundo, tiene baches, caídas, tristezas y también alegrías, tiene de todo. Por eso si estoy en el hospital con goteros lo que cuelgo es una imagen enganchada a mis goteros”, comentó en una entrevista.
Elena Huelva tiene lo más importante: valentía
Elena no se ha cansado de luchar, recibe noticias que no son del todo positivas y ella sigue insistiendo. Sus seguidores están deseando que comunique que se ha recuperado, todos saben que logrará su objetivo: ser feliz. En ningún momento ha dejado de serlo, pese a que los médicos no han dado con una solución definitiva.
Algo muy parecido de le sucede a Hilda Siverio, una influencer que acumula 1.3 millones de seguidores. Una gran valiente que nunca ha perdido la sonrisa, ese es su gran valor. No todos pueden decir eso, no todos pueden decir que su sonrisa ha salvado la vida de tantas personas.
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