Quien no ha encontrado yendo de excursión por la montaña restos de comida, plásticos, y envases abandonados en el suelo, y por respeto a la naturaleza, recoge uno de estos residuos para que vuelva a estar limpio. Aleix Cunillera, profesor de Educación Física que reside en Barcelona, es de esas personas que voluntariamente retira envoltorios de barritas energéticas, del bocadillo y botellas de plástico cuando corre en la montaña.
A causa de la moda de entrenar en la montaña y pasar el tiempo libre en el medio natural, muchos senderistas, corredores y visitantes olvidan sus restos de comida y su basura en el bosque porque no llevan una bolsa donde dejarlo y creen que sus residuos son rápidamente biodegradables.
La realidad es que los restos de la fruta como la corteza de una naranja o del plátano no se degradan hasta al cabo de unos años. Cunillera quiere hacer cambiar la actitud respecto este problema en las redes sociales.
De esta forma surgió ‘Petjada Verda’, traducido al castellano ‘Huella Verde’. Según el joven profesor, «pasó de ser un propósito personal de inicios de año, en el que cada vez que salga a la naturaleza la dejaré mejor que la he encontrado, a un movimiento que cada vez comparte más gente».
Cunillera decidió cumplir su inquietud y diseñó un logo, difundió su movimiento en Facebook, compartió sus creencias entre los amigos y ellos le enviaban fotos de como también recogían residuos de forma altruista. Así que, creó una cuenta de Instagram y cuelga regularmente allí sus fotos con el objetivo de extender la conciencia verde entre la población.
En sólo 6 meses de trabajo, la iniciativa ha llegado a gente diversa que ha compartido sus fotos y vídeos. 2400 personas siguen el perfil de Instagram, entre los que hay corredores y corredoras de montaña, ciclistas, familias, grupos escolares, excursionistas, alpinistas, escaladores, submarinistas, triatletas e incluso una pareja que bajó desechos en parapente.
Cunillera nos relata la aspiración de su proyecto, «Petjada Verda quiere ir más allá del simple hecho de recoger residuos como gesto de respeto. Buscamos concienciar a la gente con la fórmula Conocer para Amar y Respetar, y por tanto, para tener la necesidad de Cuidar».
Añade que «por eso cada lunes publicamos la foto de algún animal que se hace querer y que nos desea una buena semana. Por otra parte, hacemos eco de iniciativas sostenibles, y poco a poco iremos dando a conocer pequeños gestos para reducir los residuos que producimos».
Su aspiración le da la oportunidad de aprender de otras personas con proyectos muy interesantes, en alguno de los cuales ya ha empezado a colaborar y otros que aún están por llegar.
Cunillera está muy contento de las respuesta de los seguidores de su cuenta, celebra la colaboración de los voluntarios que se han sumado a su proyecto y le gustaría que «entre todos/as contribuimos a frenar la problemática de los residuos en el medio natural y que sumando fuerzas podamos llegar a modificar o crear nuevas leyes que nos ayuden a crear un mundo más sostenible».