Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, ha pedido perdón «en general a toda España» y también que Dios la perdone a ella ante los miembros del jurado popular que la juzga desde el pasado 9 septiembre.
«En primer lugar, pedirle perdón a los familiares de Gabriel, a todos los familiares y a toda persona a la que haya podido hacer daño con mi acción», ha dicho entre llantos la acusada al ejercer su derecho a la última palabra durante la sesión final de la vista oral.
«Quiero pedirle perdón también a mi hija y a toda mi familia, a todo el mundo al que haya podido sentirse mal por lo que yo hice. En general a toda España y espero que Dios me perdone», ha concluido.
Nicasio Marín, perito médico que ha realizado un informe sobre la muerte del niño Gabriel aportado por la acusación particular contra Ana Julia Quezada, única acusada por el asesinato del menor, afirmo este lunes que esta usó una «violencia intensa y extensa» contra el pequeño. El perito explicó que simplificar la causa de muerte a una simple asfixia supondría banalizar lo ocurrido, una banalización que «no es razonable y no es lógica».
Marín se refirió así al informe forense que determina que Gabriel murió al sufrir una «anoxia anóxica» tras una «asfixia mecánica por sofocación manual», en concreto una «oclusión extrínseca de los orificios respiratorios, fosas nasales y boca», sin contemplar, como mantiene la acusación, que Ana Julia pudiera haber golpeado y dejar «agonizando» al niño durante una hora.
Para este perito médico, el relato de los hechos es «terrible» por lo que consideró que el informe que había presentado era el «corazón del asunto», con una declaración ante el jurado que destacó por la «crudeza relatada de forma contundente y clara».