Yolanda Álvarez, de 27 años, y Vera Feliz, de 33, eran unas apasionadas de la estética y tenían en mente varios proyectos. Este lunes, de madrugada, volvían a Avilés tras haber asistido a un congreso en Madrid. Murieron al recibir el impacto de otro coche en un accidente a la altura de León.
Los tres jóvenes que iban con ellas, Andrea, Carla y Kilian, resultaron heridos de gravedad y se encuentran ingresados en la UCI. Los cinco habían disfrutado de un fin de semana apasionante en un congreso de peluquería e imagen. Iban a pasar la noche en Madrid, pero en el último momento cambiaron sus planes.
El lunes trabajaban, así que decidieron salir el domingo a las ocho y media de la noche para volver a Avilés (Asturias). Salieron de la autopista en Villamañán (León) para comer algo y descansar antes de retomar el camino a casa. Fue entonces cuando ocurrió la tragedia que ha segado dos vidas jóvenes.
Así ocurrió el trágico accidente
Era la una de la madrugada cuando el coche en el que iban los cinco asturianos encaró la larga recta entre Villamañán y Santa María de Páramo. Se trata de un tramo cercano al enlace con la A-66, conocida como la Autovía de la Plata. Su Renault fue embestido por un BMW que circulaba en dirección contraria.
El impacto frontolateral dejó el coche de los cinco jóvenes atravesado en la calzada, y el otro vehículo se salió de la vía hasta acabar en un terraplén. Vera, de origen dominicano y vecina de Oviedo de 33 años, murió en el acto. Yolanda, de 27 años y de Corvera, murió doce horas después en el hospital de León.
Los servicios de emergencia recibieron la llamada de aviso a las 00:55 horas. Bomberos, Guardia Civil y ambulancias se desplazaron hasta el fatídico lugar del accidente, el kilómetro 36 de la carretera CL-621. Los sanitarios confirmaron la muerte de una ocupante y trasladaron el resto de heridos al hospital.
Dos fallecidas y varios heridos
Primero pensaban que la joven estaba inconsciente e iniciaron las labores para excarcelarla del vehículo. Una vez liberada se dieron cuenta de que había fallecido, y se centraron en atender el resto de los heridos. Yolanda y Andrea, de 35 años, fueron llevadas al hospital en UVI móvil debido a la gravedad de su situación.
Carla, de 24 años, y Kilian, de 27, fueron trasladados en ambulancia al centro hospitalario. Un joven de 24 años, ocupante del otro vehículo, fue atendido en el lugar del accidente y trasladado al hospital con lesiones menos graves. El otro ocupante del vehículo fue el que mejor parado salió.
Yolanda estuvo varias horas en la UCI hasta que pasado el mediodía de ayer se confirmó su fallecimiento. Carla y Andrea siguen ingresadas en estado grave, aunque no se teme por su vida, y Kilian no presenta heridas de gravedad. Las familias de las fallecidas ya están en León para hacerse cargo de los cuerpos.
Los sueños rotos de Yolanda
La muerte de Yolanda y Vera ha causado una profunda conmoción en su entorno. Corvera llora la pérdida de Yolanda, vecina de toda la vida e hija de una familia muy conocida. Tenía en la mente muchos proyectos, como abrir un local en Asturias mientras seguía atendiendo a sus clientas de casa en casa.
Yolanda era una joven apasionada por la estética, siempre sonriente y aprendiendo para mejorar en su profesión. Había ido por todos los rincones de España impartiendo formación. Dicen de ella que era la mejor poniendo pestañas, y tenía previsto ir de gira por Sudamérica a finales de este año.
Yolanda acumulaba miles de seguidores en las redes sociales, donde mostraba su pasión por la profesión. La recuerdan como una emprendedora acostumbrada a luchar para superar las adversidades con trabajo y optimismo. Su muerte ha roto a sus familiares y amigos, pero también a muchos profesionales del sector.
Vera, una asturiana más
Vera era propietaria del salón de uñas Tropic Nails, en Oviedo, y era todo un ejemplo de superación. Empezó como empleada de un salón estético, y con mucho trabajo y esfuerzo consiguió aprender y ahorrar dinero. Finalmente emprendió la aventura de abrir su propio negocio junto con una amiga.
Tropic Nails se había convertido en uno de los lugares de referencia en la ciudad, y con su simpatía se había metido a las clientas en el bolsillo. Dicen de ella que era muy alegre y generosa, y que lejos de ser competitiva siempre ayudaba a sus compañeras. También tenía muchos sueños de futuro.
Vera estaba casada y compartía con su marido la pasión por los viajes, así que solían recorrer el mundo juntos. Colgaba en las redes sociales las fotos de sus viajes por Egipto, Tailandia o Grecia. De vez en cuando volvía a su República Dominicana natal y visitaba a su familia en Estados Unidos.