Ninguna de las 10 personas del grupo de amigos se imaginaban la desgracia que iban a vivir horas después de que salieran a celebrar el fin de exámenes. Los jóvenes se reunieron en la terraza de un bar y, cuando llegó la noche y comenzó a hacer frío, siguieron su celebración en un piso de estudiantes. Una vez allí, terminaron por quedarse dormidos y sucedió el peor de los escenarios.
Un incendio se originó en el salón a causa de una estufa, provocando que la vivienda se llenara de llamas. De todos el grupo de estudiantes, tres quedaron atrapados en el interior del piso y no lograron salir. Los otros siete consiguieron escapar del domicilio a través de un patio interior de un vecino.
Las víctimas pidieron ayuda a través de una ventana con rejas
Las tres personas que no pudieron seguir a sus compañeros se quedaron envueltos por las llamas en una estancia del piso. Los vecinos oían impotentes los gritos de socorro de estos tres jóvenes, sin poder hacer nada por ayudarlos.
“Nos quemamos, por favor, no podemos más”, gritaban. Los chicos pedían desesperadamente auxilio a través de una ventana cerrada con rejas, en medio de todo el humo.
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Rahma, una mujer, la vecina que reside justo en un piso en frente, dio la voz de alarma a los jóvenes con los que convive. Uno de ellos, Mohamed, trató de ayudar de la manera que fuese posible, pero nada podía hacer.
“Sin la reja, podrían haber saltado, los hubiéramos cogido abajo. No hay tanta altura. Quizás se hubieran lastimado, pero no hubieran muerto”, expresaba el chico.
Las víctimas fueron Daniel Romero, de Lebrija, Andrea Mejías, de Huelva y Sara Montero, de Valverde de Leganés. Todos estudiantes de primer curso de Trabajo Social en la Universidad de Huelva.
"Podríamos haber sido cualquiera de nosotros"
Desde el centro quisieron celebrar una reunión por lo sucedido, a la que asistieron algunos supervivientes del incendio, en compañía de sus familiares.
“Estamos todos muy afectados, podríamos haber sido cualquiera de nosotros los que nos hubiéramos quedado en ese piso”, comentaba una de las afectadas. La Universidad de Huelva planificó una concentración para el pasado miércoles a las 12:00 del mediodía, en homenaje a los tres fallecidos.
Una de las supervivientes del incendio expresó que lograron escapar porque entraron en la vivienda de al lado del piso y fueron a parar a un patio interior. Desde allí pudieron escapar del bloque y ponerse a salvo.
El propietario de la casa colindante explicó que él junto a su novia pudieron escapar por la escalera. Momentos después, ese camino se volvió imposible de hacer.
Cuando llegaron los bomberos a extinguir el fuego, trasladaron a algunos de los vecinos a la azotea del edificio. Permanecieron allí hasta que el incendio estuvo controlado y la escalera volvió a estar operativa.
“El fuego era enorme. Yo mojé una toalla y la coloqué debajo de la puerta, para que no entrara el humo", contaba uno de los vecinos sobre cuando vio el fuego en su casa.
Los vecinos pudieron regresar a su casa el martes por la tarde. “Sigue oliendo mucho a humo y está toda la escalera llena de suciedad, y hay muchas zonas sin luz”, explicaban los residentes.
Todo se originó por una estufa que se quedó encendida. Los jóvenes supervivientes declararon que lo que se había contado era cierto.
“Todos estábamos dormidos. Uno de los chicos se despertó y dio la voz de alarma y algunos pudimos salir”. Desgraciadamente, el incendio se cobró la vida de tres estudiantes.