“Después de hacer footing una ducha, y ya mañana lunes, a empezar el día con energía. Feliz descanso y mejor amanecer”. Fue la publicación de Ángela en Facebook la noche antes de desaparecer, el 23 de mayo, y aparecer muerta cincuenta días después en una alcantarilla en Málaga.
La policía detuvo como principal sospechoso de su muerte a Ángel, su hijo adoptivo menor, de 23 años. La principal hipótesis es que la estranguló porque necesitaba dinero, debido a su adicción a las drogas. La familia de Ángela Mérida (60 años) sospechó desde el principio de su hijo pequeño.
Encontraron el cadáver de Ángela a ocho metros de profundidad en un alcantarillado, en un descampado de Teatinos. Estaba cubierto con una funda, con una cuerda alrededor del cuello y signos externos de violencia. La víctima tenía detrás una turbulenta historia familiar de malos tratos.
Ángel, el principal sospechoso
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional y el Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga están al mando del caso. Según el comisario Enrique Barón, todo apunta a que fue asesinada por estrangulamiento. Murió aproximadamente un par de días después de su desaparición.
Ángela vivía sola en un piso de la calle Carril del Capitán, y era una persona muy activa y muy conocida en el barrio. Ha aparecido muerta a dos minutos andando de su casa. Las sospechas se cernieron inmediatamente sobre su hijo Ángel, con el que mantenía una difícil relación.
Ángel vivía con su padre justo enfrente de su madre Ángela. Según Juan, su padre echó a su hermano de casa y el joven, con problemas de drogodependencia, buscó la ayuda de su madre para tener un techo donde dormir. “Padece desde siempre un retraso madurativo y nunca ha trabajado”, explica.
Insultos y amenazas hacia su madre
Según su versión, desde que su hermano se mudó a casa de su madre la convivencia fue siempre un desastre. Hubo episodios de insultos y amenazas de Ángel hacia Ángela, y le pedía dinero constantemente, pero ella nunca le denunció. El móvil económico parece ser, de hecho, el móvil del crimen.
La familia coincide en señalar que “Ángel ha sido siempre un niño muy conflictivo” y que “los vecinos han tenido problemas con él”. Las malas compañías y las drogas llevaron al chico por el mal camino y su padre lo echó por no cumplir las normas de casa. Ángela llevaba desaparecida desde el 23 de mayo.
Creían que había huido por el miedo que le tenía a su hijo Ángel, pero la realidad era muy diferente. Juan temía que su madre no estuviera tomando la medicación que necesitaba para seguir viva. La realidad es que murió estrangulada unas horas después de perderse su rastro.
Antecedentes por malos tratos
Juan está convencido de la culpabilidad de su hermano, una sospecha que coincide con la de la policía. “No sé cómo puede haber hecho algo así a la persona que le adoptó y le dio la vida”, afirma el hijo mayor. El detenido está a la espera de prestar declaración y poder arrojar algo de luz al caso.
Según ha avanzado Nius, la víctima había sido arrestada en junio de 2018 por malos tratos en el ámbito familiar. En enero de 2022 estuvo también en el punto de mira de la justicia por una requisitoria. En 2019 la Policía Local del Rincón de la Victoria la arrestaron por circular en dirección contraria e intentar atropellarles.
En el entorno de la víctima aseguran que esto “se veía a venir”, y su propio hermano había realizado una denuncia el 3 de junio. El hermano de Ángela trasladó a la policía las sospechas de la familia sobre Ángel, el hijo de la mujer. Varios indicios habían llevado a estas sospechas.
Tiró las cosas de su madre a la basura
El principal motivo de las sospechas fue el hallazgo del teléfono móvil de Ángela en una casa de campo familiar. Cuando conectaron el móvil a un ordenador, descubrieron que estaba vacío. Además, vieron al sospechoso tirando cosas de su madre a la basura dos días después de su desaparición.
Lo hizo con ayuda de otras personas, y de hecho, la policía contempla la posibilidad de que pudiera haber actuado acompañado. Ángel había metido a esas personas a vivir en casa de su madre, como así lo corroboran los vecinos. Según han explicado esos vecinos, hacían mucho ruido,
La hipótesis de la policía es que Ángel estranguló a su madre poco después de su desaparición. La autopsia permitirá saber más cosas sobre cómo murió Ángela. Pero está claro que sus últimas horas con vida son fundamentales para resolver este macabro caso de parricidio.