Sábado noche, un joven de 19 años recibe un balazo mortal en la cabeza a la salida de una discoteca en Alcorcón. Domingo por la noche, un joven de 21 es asesinado de un balazo en la cabeza en una discoteca de Fuenlabrada. ¿Estaban conectados estos dos asesinatos ocurridos en Madrid en menos de 24 horas?
La Policía Nacional así lo creía inicialmente, pero el rápido avance de la investigación ha demostrado que no. La delegada del Gobierno ha negado cualquier vinculación entre los dos asesinatos ocurridos este fin de semana en Madrid. Mientras, los investigadores siguen encajando las piezas.
La víctima mortal del primer asesinato es un venezolano de 19 años apodado ‘El Bori’. El origen de su muerte sería una disputa por una chica dentro de la discoteca Diverso de Alcorcón. La segunda víctima es Sailén Huraldo, un dominicano de 21 años, y su muerte se debería a una riña entre pandillas.
El crimen de ‘El Bori’ en Alcorcón
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional tiene muy avanzada la investigación sobre el crimen de Alcorcón. Los agentes sospechan que la víctima, un joven de 19 años apodado ‘El Bori’, estuvo implicado en una pelea por una chica. Todo empezó el sábado por la noche dentro de la discoteca Diverso.
Uno de los amigos con los que iba ‘El Bori’ le habría tocado el culo a una chica y se desató una pelea. Un español y un dominicano resultaron heridos por arma blanca, la policía se presentó en el local y efectuó tres detenciones. Momentos después se produjo el tiroteo mortal en los aledaños.
Eran las seis de la mañana cuando dispararon en la cabeza de ‘El Bori’ mientras iba por una avenida a 800 metros del local. Los agresores huyeron en coche después de la ejecución. Los agentes sospechan que el fallecido estuvo implicado en la pelea por los tocamientos a una chica en la discoteca.
Miembro de una banda latina
La investigación policial está muy avanzada y podrían efectuarse las primeras detenciones en las próximas horas. Los agentes creen que en realidad los asesinos buscaban a uno de los amigos de ‘El Bori’. En todo caso, el joven acabó siendo la víctima por una pelea de celos en la noche madrileña.
Aunque sospechan que la víctima era miembro de una banda, en principio no se trataría de una riña entre pandillas. La policía investiga el asesinato como una venganza por celos. La discoteca Diverso es un lugar conflictivo, frecuentado por pandilleros y lugar habitual de reuniones de la banda Forty Two.
En el lugar donde asesinaron a ‘El Bori’, sus amigos han levantado un mural presidido por las letras ADS. Se trata del lema de la banda de los Blood (Amor De Sangre), lo cual sugiere que el joven sí pertenecía a una banda callejera. Horas después de su ejecución ocurrió otro asesinato en Madrid.
Fin de semana sangriento
El cordón sur de Madrid se vio sacudido la madrugada del domingo al lunes por otro crimen sangriento. En este caso la investigación aún está en una fase muy inicial pero todo apunta a una venganza entre bandas latinas. Los hechos ocurrieron a la salida de la discoteca Caña Brava de Fuenlabrada.
La víctima es Sailén Uraldo, de 21 años e hijo de un exalcalde y exdiputado de República Dominicana. Era un talentoso jugador de béisbol y llevaba tres meses viviendo en España. La madrugada del lunes, varios individuos bajaron de una furgoneta y se liaron a tiros y machetazos.
Esa noche en esa discoteca había tenido lugar el concierto de Rochy RD, un famoso Dj dominicano vinculado a una banda latina. La peor parte se la llevó Sailén, que recibió machetazos en la cara y un disparo en la cabeza. Los familiares del fallecido niegan que anduviera metido en una banda.
¿Están conectados los dos asesinatos?
Inicialmente creyeron que el crimen de Fuenlabrada era una venganza por el asesinato de Alcorcón. Pero las primeras pesquisas han descartado esa opción, ya que se trata de sucesos de naturaleza diferente. No hay ningún elemento que vincule los dos sucesos, más allá del trasfondo de las bandas.
En todo caso, los dos crímenes vuelven a poner en alerta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La oleada de crímenes pandilleros el pasado mes de febrero propició la creación de un operativo antibandas. Esta semana se han reunido para reforzar la vigilancia en la zona sur de Madrid.
Lo único que vincula a los dos crímenes es la presencia de las bandas latinas, pero ese no parece ser el detonante final. El primer crimen se produjo por temas pasionales mientras que el segundo pudo ser un ajuste de cuentas por drogas. La policía permanece atenta para evitar más derramamiento de sangre.