La borrasca polar 'Dora' ha llegado a su clímax en cuanto a la afectación territorial se refiere este viernes, dejando nevadas en cotas bajas en muchos puntos, fuertes vendavales y un temporal de mar muy duro en el Cantábrico y Galicia. A lo largo de este puente de la Purísima, la masa de aire proveniente del Ártico seguirá con nosotros buena parte de los días y será la encargada de que se sigan reproduciendo las nevadas en muchos puntos del Cantábrico y mitad norte peninsular por encima de los 400 a 600 metros, con un temporal que seguirá azotando duramente todo el norte, pero también muchas otras zonas de la mitad norte este sábado, 5 de diciembre.
Aun así, la noticia será que en el sur empezarán a subir las temperaturas y también la cota de nieve, hasta los 1.200 metros y el tiempo mejorará con muchos más momentos de ambiente soleado y más confortable, así como en áreas del Mediterráneo, pero junto a ello, seguirá un ambiente muy frío en toda España sin excepciones.
Ligera mejora en el sur, pero 'Dora' no cesa en el norte
Así pues, el primer día del puente de la Purísima, sábado, 5 de diciembre, empezará con cielos nubosos, chubascos y nevadas generalizadas en la mitad noroeste de la Península. En Galicia y Cantábrico podrán ser localmente fuertes o persistentes y con alguna tormenta. Durante el día la nubosidad y las precipitaciones se extenderán por el centro peninsular de nuevo. pero siempre siendo más débiles en general excepto en zonas de montaña, donde serán más intensas. El tiempo más apacible será de nuevo en el litoral mediterráneo, donde no se esperan lluvias. En Canarias seguirá la nubosidad, con algunas precipitaciones acompañadas de tormenta, más probables en las islas montañosas, menos probables y más débiles en las islas orientales.
Por otra parte, la cota de nieve seguirá baja a lo largo del día alrededor de los 500m en el norte. En los Pirineos se mantendrá toda la jornada alrededor de los 700m, En zonas del centro y en el sur se mantendrá alrededor de los 900m. En cuanto a las temperaturas diurnas se mantendrán muy bajas en las vertientes atlántica y cantábrica y en Pirineos, con pocos cambios en el resto, ambiente muy frío en toda la Península. Heladas en la mitad norte peninsular y sierras del sudeste, localmente fuertes en Pirineos.
El viento soplará fuerte también en toda la Península y Baleares de componente oeste y noroeste, con rachas fuertes en todas las zonas de costa y de montaña. Es por todo ello que, la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) ha lanzado alertas por nevadas, vendavales, y oleaje muy significativo en Galicia y el Cantábrico, con alerta roja en ese sentido.
Aún más frío, pero cada vez más claros
En cuánto al próximo domingo, 6 de diciembre, continuarán los cielos nubosos con lluvias abundantes en Galicia y Cantábrico, donde podrían ser localmente fuertes o persistentes en litorales, siendo en forma de nieve por encima ya de los 900 metros. Probablemente se extenderán a Castilla y León, Navarra, Pirineos, este del sistema Central y sistema Ibérico. Llegarán chubascos también en Baleares, Melilla y Estrecho, con posibilidad de ir acompañados de tormentas.
En el área mediterránea aumentará la nubosidad durante el día, junto al resto de la Península, pero con pocos chubascos. En Canarias seguirán las precipitaciones en el norte de islas de más relieve, sin descartarlas en el resto. La cota de nieve ya subirá de forma general en el centro y sur hasta los 1.200 metros. Las temperaturas seguirán siendo frías en toda la Península.
Los chubascos van a más, pero sube la cota de nieve
Tanto lunes como martes, 7 y 8 de diciembre, últimos días del puente, tras los claros en el centro y sur de la Península de domingo, volverán los chubascos siendo más dispersos y débiles en regiones mediterráneas, pero podrán aparecer en cualquier momento del día. Los termómetros seguirán muy bajos, de crudo invierno en toda la Península. Aunque seguirá el frío, la cota de nieve subirá hasta los 1.400 metros en muchos puntos del centro, mientras que se mantendrá baja, por debajo de los 1.000 metros en la mitad norte. Así pues, tiempo en definitiva muy cambiante y movido a lo largo del puente que nos obligará a ir equipados cuando cojamos el coche, pero siempre cumpliendo las restricciones de movilidad.